Réquiem por el ALBA

HUMBERTO-VACAFLOR3Humberto Vacaflor GanamLa detención de Luiz Inácio “Lula” da Silva en Brasil, acusado de corrupción, aquella que tiró a la lona a Petrobrás, es el cierre más dramático de la historia del Foro de Sao Paulo y el ALBA, que estuvieron unidos en un proyecto de predominio político regional.La captura de su hijo, el personaje torpe que exhibió sin escrúpulos los frutos de la corrupción del partido que había sido creado por el plomero de Sao Paulo que intentó siete veces llegar a la presidencia y cuando llegó cometió los siete pecados capitales.La agonía que vive el pueblo venezolano, con un personaje que nunca supo por qué lo pusieron en ese cargo y ahora parece no saber cómo debe hacer para dejarlo, compite por sobresalir en este festival de la iniquidad.La desvergüenza de los peronistas, decididos a perjudicar a Mauricio Macri porque él los derrotó y porque ahora quiere encontrar las soluciones para el descalabro dejado por la pareja “santacruceña”, es otro feo espectáculo de una agonía que podía haber sido menos desgarradora.Y el melodrama ordinario, truculento, amoral, que está ofreciendo el gobierno boliviano, para la mofa de todo el mundo, es la fresa de oprobio que faltaba en esta historia del naufragio de un proyecto político en las oscuras aguas de la corrupción.Los conductores de este proyecto se aseguraron de tener el control total de las cosas, pero olvidaron que cuando eso ocurre, la corrupción es la que gana, la que se impone.Los programas asistencialistas que impulsaron terminaron siendo solamente una fachada que ocultaba el festín de la corrupción. Por cada centavo que decían compartir con los pobres, con los desposeídos, ellos se embolsaban millones.Al final de este experimento queda claro, otra vez, que Sudamérica tiene que cuidarse de los caudillos, pero sobre todo de aquellos que proponen planes de redistribución de ingresos generados por la explotación de recursos naturales.El peligro es el descontrol, que llega junto con el dominio de las mayorías parlamentarias. Si puedes hacer lo que quieres, parece que la opción de ser corrupto no está excluida.Todos los países que estuvieron comprendidos en esta experimento han perdido mucho dinero. Bolivia perdió 150.000 millones de dólares, el monto más grande manejado por un gobierno en toda la historia del país.