La ‘mala’ de la telenovela Al fondo hay sitio, desnuda su intimidad y habla sin tapujos. Nunca pensó en casarse, tampoco le quita el sueño ser madre
Tatiana Astengo Bravo, que le da vida al simpático y divertido personaje Reina Pachas en la telenovela Al fondo hay sitio (cuya octava temporada arrancó en Perú y que en días más lo hará en Bolivia), es una mujer jovial y quienes la conocen dicen que es arriesgada, independiente, inteligente, apasionada, de carácter fuerte y dominante, pero al mismo tiempo sensible, humilde y alegre.
Vive sola en su departamento de Miraflores rodeada de discos, libros y películas. La acompaña Santo, un perrito que le regalaron en Navidad. Desde allí y vía teléfono cuenta que “nunca se casó, y cree que a estas alturas tampoco lo hará”.Tatiana nació en Lima el 7 de junio de 1967. Es comunicadora social. Ejerció como periodista de una revista de espectáculos y como reportera en un canal de televisión. La actuación era lo suyo, por lo que paralelamente a su formación en la Universidad San Martín de Porres, estudiaba teatro. Apenas se le presentó la primera oportunidad, dejó el periodismo para cumplir con su sueño de ser actriz.Pronto cumplirá 49 años, pero su imponente estampa y figura le restan mucho años a su agitada vida. A la reconocida actriz no le falta trabajo. Talento le sobra y lo ha demostrado en las 16 películas, algunas de ellas en España, siete obras y las más de 20 telenovelas que tiene en su haber.Desde la aparición de Reina Pachas en Afhs, en septiembre de 2011, Las Lomas no volvió a ser la misma. Su personaje, odiado por muchos y amado por otros, le puso mucha chispa, picardía y diversión a la producción._¿Hay Reina Pachas para rato?Estoy contenta aún con Reina y creo que tengo las condiciones y las herramientas para hacerla crecer, darle giros y reinventarla, de aportarle más a este personaje. La Pachas todavía da para mucho más._Disfrutas de la telenovela…Por supuesto, el día que no disfrute algo lo dejo de inmediato. A esta vida hemos venido a ser felices._¿En qué se parecen?Definitivamente todos los personajes que he interpretado en el teatro, cine y televisión tienen algo de mí, pero como actriz sé a qué características elevarle el volumen y a cuáles quitarle, o ponerle pausa. Eso es inevitable, no hay un alma que se me encarna y sale Reina, hay un árduo trabajo que me lo tomo en serio como todo actor profesional._¿Qué aportó tu personaje a la telenovela?Había gente de la selva, de la sierra y de la costa, faltaba la criolla, antigua y limeña de nacimiento, pero a la vez costeña, de clase media, con mucha fiesta, alegría y picardía. Llevé al personaje por ahí, para no ser una más del montón._¿Existen Reinas Pachas?Por supuesto que hay, y más de lo que uno piensa. Hasta me animo a decir que son más las Reinas que las Charitos, que ya son una especie en extinción._¿Hacen falta más Reinas?No, porque aunque es un personaje divertido, gracioso y simpático, tiene su lado muy violento y es demasiado ambicioso._¿Qué te ha dejado el personaje en estos años de convivencia?Muchas alegrías, cariño, reconocimiento del público y premios. He sido elegida como la mejor actriz de televisión en Perú. Si bien hay gente que no la soporta, terminan queriéndola porque les causa risa. Es como un amor odio. Este personaje me abrió las puertas de otros trabajos. Sigo haciendo cine, que es lo que más me apasiona, y teatro._¿Sos ambiciosa?Nunca tanto como Reina. Ella quiere todo lo material. Yo soy ambiciosa pero en lo profesional, quiero tener una carrera maravillosa, alcanzar todas mis metas en la actuación, sigo estudiando y lo haré hasta el último día de vida. Me gusta viajar, conocer, leer a aprender. Quiero crecer como ser humano._¿Sos una mujer arriesgada?Bastante._¿Qué riesgos has corrido?Como no le temo a nada, cuando ya tenía una carrera en Perú, donde hice cine, telenovelas y teatro, decidí irme a España, y empezar de cero en un país donde no conocía a nadie. Dejé mis comodidades y mi confort, mi casa, mi carro y todo lo que como actriz tenía, para vivir otra vida y estudiar. Siete años estuve en Madrid y fueron los más duros, pero a la vez los más felices de mi vida, porque lo disfruté. Todo lo que conseguí me costó un mundo porque hay mucha competencia, pero ahí estaba yo haciendo casting para determinados personajes. Allí es donde creas el carácter y te queda claro que lo tuyo es la actuación y no un capricho._¿Qué tan al límite has estado?Irme a un país desconocido, vivir compartiendo un piso y correr el riesgo de volver a mi país y que nadie se acuerde de mí, creo que es estar al límite._¿Por qué decidiste volver?Nunca fue mi idea quedarme. Fui por un año y terminé quedándome siete, porque me fue bien pero ya extrañaba a mi gente. Además, un año antes mi papá falleció y sentía la necesidad de volver. Me vine en un buen momento porque justo comenzaba la crisis en España._¿Dejaste algo en España?Solo muy buenos amigos. Sé que cuando vuelva estarán ahí._¿Alguna vez te pesó haberte ido de tu país?Nunca. Más bien siempre digo que cuando uno quiere hacer grandes cambios en su carrera, tiene que arriesgarse, porque su sacrificio dará buenos frutos. Por eso animo a los actores jóvenes a que se arriesguen para alcanzar sus sueños. Si se me presenta la oportunidad, me volvería a ir, tengo la facilidad de hacerlo porque soy una persona soltera, que no tiene hijos ni esposo y cualquier rato puedo alzar el vuelo para reinventarme._¿Has ganado mucho dinero?He ganado lo suficiente como para darme mis gustos, pero no soy millonaria. La televisión me da la tranquilidad económica que necesito._¿Has invertido en tu carrera?Apenas me entero de un curso, lo tomo. Cuando viajo busco qué estudiar, invierto en mi formación, porque me apasiona actuar y estoy enamorada de lo que hago._¿Has pensado en hacer guiones o dirigir cine?Escribir no, porque soy muy mental, tengo muchas historias que las puedo compartir para que otro las escriba. Uno de mis retos pendientes es dirigir, para eso he hecho ya un curso de couch actoral._¿Cine, teatro o televisión?Si me das a escoger, me quedo con el cine, aunque es una tarea de titanes y no da plata. Al menos en Latinoamérica lo hacemos porque nos apasiona y nos suma a la carrera. Es un trabajo detallado, minucioso, de concentración, hay más mística y toda una especie de religión para hacer cine, lo disfruto al máximo.La televisión es más rápida y uno aprende a improvisar, y es bueno. El teatro es maravilloso, es como un entrenamiento. El cine es como el amante perfecto y la televisión como el esposo que te da para las tarjetas de crédito._Cuando termina la temporada, ¿qué hacés en ese tiempo?Descanso unos días, busco sol y mar. Me gusta viajar; este año fui a Buenos Aires a hacer un taller de couch actoral para aprender a hacer casting, saber elegir personajes en cine. Es algo que quiero hacer más adelante. Para eso estoy trabajando._Pareciera que no paras nunca.No, y mejor, porque cuando paro siento que algo me pasa._¿Alguna vez tuviste que ceder como actriz?No me lo permitiría nunca. Detesto el conformismo y la comodidad y cuando me estoy queriendo acomodar, me suena la alarma. Por ello hago teatro y cine en paralelo. Por suerte en la serie me permiten acomodar mis horarios para poder trabajar en otros proyectos que se me presentan.
Espíritu libreTatiana se enfrentó a la separación de sus padres cuando tenía siete años, una situación que la sufrió en su momento, pero que luego supo que fue lo mejor, porque cree que de padres frustrados, salen hijos tristes.
_¿Sos la mujer que soñaste ser?Definitivamente. Estoy feliz y en paz conmigo misma porque me siento una mujer libre. De niña siempre me veía como estoy ahora._Con un espíritu libre…Totalmente. Fui soy y seré siempre 100% libre. No me amarro a nadie porque me siento y trato de ser feliz y para eso hemos nacido._¿Cómo disfrutás tu libertad?Amo el calor y el verano. Me encanta sentir el sol, ir a la playa. Cuando termino mis grabaciones aprovecho para estar con mis amigos, compartir y divertirme con ellos, lejos del bullicio. Cuando estoy en la ciudad, salgo a fiestas, pero muchas veces opto por quedarme en mi departamento leyendo, viendo películas o alguna serie y escuchando música._¿Tuviste una niñez bonita?Ni bonita, ni fea. No era de jugar mucho con muñecas, sino de corretear más en las calles de mi barrio Balconcillo La Victoria, claro que en una época donde no había tanta violencia. Fue también una infancia de mucho trabajo, porque como no nací siendo una ‘pituca’, sino de clase media, llegué a una edad en la que tenía que trabajar para aportar en la casa. Me independicé muy joven, porque nunca me ha gustado depender de nadie._¿Cuál fue la mejor lección de tus padres?El amor y la entrega al trabajo y la lucha por alcanzar mis sueños._¿Te marcó el divorcio de tus padres?Tenía siete años y, como toda separación, es difícil, pero creo que fue lo más sano, porque las discusiones y las peleas a quienes más dañan es a los hijos. Cuando no funciona, lo mejor es separarse, porque de padres frustrados crecen hijos tristes. Yo sufría con la tensión, pero a la vez me ayudó porque así descubrí mi vocación. Me ponía a bailar y cantar, para llamar su atención y se acababan las peleas porque ambos me seguían el juego. Eso hice hasta que se separaron y nos quedamos a vivir con mi mamá y como ella tenía que trabajar, crecimos prácticamente con mi abuela, Marina, que era una mujer criolla, divertida y bailarina._¿Fuiste una chica rebelde?Sí, siempre lo fui y lo seré hasta el final de mis días._¿Y en el colegio?Iba a un colegio privado con la gente ‘pituca’, donde me sentía fuera de lugar. Por eso nunca me gustó. En mi barrio, que era una zona popular, me decían ‘pituca’, así que tampoco encajaba mucho. Estudiaba para que las horas pasen rápido. Cuando terminé me sentí la mujer más feliz del mundo._¿Cómo fue tu experiencia en el periodismo?Me gustaba y no estaba tan alejado de lo que quería. Ejercí como periodista unos cinco años, primero en una revista de espectáculos y luego hice de reportera en un canal de televisión. Con ese trabajo viajé mucho, pagué mis estudios y mis cursos de actuación, en paralelo. Los fines de semana también cantaba con una orquesta muy popular y me ayudaba a costear mis clases._¿Dejaste definitivamente la música?Ahora está aparcada, pero es una tarea pendiente y que en algún momento retomaré.
Tatiana al descubierto
_¿Has hecho varios desnudos, ¿te costo la primera vez?Para nada, era muy joven, estaba feliz y descubriendo las maravillas del cine, rodeada de personas que me ayudaron y cuidaron mucho. Realmente no me sentía Tatiana en ese momento y salí airosa._¿Ahora te sentís más segura?Sí, claro. Hoy me siento mejor que nunca. Sé quién soy, me acepto con mis defectos y mis celulitis (risas) y me gusto como estoy. Por eso es que me animé a hacer el desnudo para la revista Soho, de Perú. Lo hice porque me dieron ganas de hacerlo y porque era el momento._Hiciste otro desnudo en una obra de teatro ¿te costó?Para nada. Lo más difícil es desnudar mi alma cuando tengo que armar mis personajes. Eso sí que cuesta más._Hace mucho que no tenés una pareja fija, ¿por qué?Porque me siento bien sola. Amo mi soledad y con mi carrera es difícil que dure una relación, aunque eso no significa que no tenga quién me dé cariño y me haga pasar buenos momentos, pero son relaciones pasajeras. Hacer el amor es como respirar y el sexo sano es gratis y un buen remedio para el estrés. Si no lo practican, hay que preocuparse._¿Te has enamorado?Por supuesto. Me enamoré perdidamente a mis 24 años, y hasta dejé la música por amor. Ahora solo me ilusiono, porque se acaba la magia antes de llegar a algo, quizá soy muy exigente, pero no quiero a nadie perfecto, solo que no me veo como la niñera, empleada, secretaria o la mamá de nadie._¿Has sufrido por amor?Sí y mucho, al punto de llorar por las calles, sintiendo que vivía una tragedia y que se acababa el mundo._¿Qué es lo más loco que has hecho por amor?Rogarle de rodillas en plena calle a un novio que no se vaya. ¡Qué locura, era muy jovencita! (risas)_¿Has tenido suerte en el amor?Puedo decir que sí, pero no se puede combinar todo. Para mí es difícil aguantar a hombres machistas y más complicado es que ellos me soporten a mí. Soy muy dura conmigo misma y no veo la necesidad de estar rodeada de un hombre para sentirme completa. Además, ahora parece que ellos me huyen. Al hombre le gusta ser cazador y cuando se encuentran con una mujer medio cazadora, como yo, se van (risas)._¿Intimidás a los hombres?Soy una mujer muy segura de sí, de ‘pocas pulgas’, y no tengo doble moral. En mi país, una mujer así, asusta. Y yo quiero a mi lado a hombres valientes._¿Qué estarías dispuesta a dejar por amor?Ahora nada. La persona que te ama debe hacerlo tal y como eres._¿Cómo te conquistan?Un hombre tiene que ser inteligente, constante y moldeable._¿Como Luchito?Para nada, no lo aguantaría. No tendría nunca un Luchito en mi vida porque yo necesito a alguien con carácter fuerte y bien decidido._¿Te asusta el tema de la edad?Para nada. Además, no aparento tener la edad que tengo y siempre estoy rodeada de gente joven, así que me siento igual. La edad no pasa por los años que uno tenga, sino por cómo uno se siente._¿Alguna vez pensaste en casarte?No se hizo ni para mí ni para nadie. La palabra esposa me huele a cárcel (risas). No puedo concebir que alguien esté obligado a vivir el resto de su vida con una sola persona. Es antinatural. Si se dejan de amar y se dan cuenta de que no funciona ¿deben seguir amarrados? Es más honesto vivir juntos y ver qué pasa y decirle a la pareja hoy te quiero y mañana no sé qué puede pasar. Mejor es tener relaciones mientras dure la magia y el romance. Casarte creo que es obligar a la otra persona a amarte y eso no es bueno._¿Te molestan con la soltería?En mi entorno ya dejaron de decirme ¿para cuándo? A mi familia ya le quedó claro que estoy bien así. Saben que soy una rebelde._¿Nunca has vivido en pareja?No, porque soy demasiado independiente y el hombre que quiera vivir conmigo debe tener una paciencia al extremo, porque seguramente me costará mucho adaptarme a vivir en pareja._¿Hay momentos en los que necesitás una pareja?A veces tengo enfrentamientos conmigo misma porque hay un lado vulnerable que no me gusta mostrar. No soy autosuficiente, alguna vez todos necesitamos amor, precisamos de alguien que nos abrace, nos acaricie, aliente y nos dé su hombro._¿Piensas en tener hijos?Tampoco la maternidad es para todas. Muchas mujeres no necesitamos hijos para sentirnos completas. A mis casi 50 años no me siento incompleta, diferente ni menos mujer por no ser mamá. Hay gente que tiene hijos solo para llenar su vacío y tener una razón para vivir y eso no está bien, ¡es absurdo!_¿Adoptarías?Lo he pensado. Considero que adoptar un hijo es la más grande entrega de amor.
Indiscreciones_¿Has sido la otra alguna vez?No lo fui, ni lo seré. Me da flojera y me estresa solo pensarlo, ¿para qué? Mejor sola que estar compartiendo a mi pareja.
_¿Qué harías si te enamoras de un hombre que ya está casado?Tendría que haber sido vilmente engañada primero y cuando me entere, estar muy enamorada, aunque estoy casi segura que al sentirme engañada le pondría punto final a esa relación._¿Perdonarías una infidelidad?No. Soy muy desconfiada y si me falla ya no confiaría en mi pareja. Así no funciona una relación._¿Has sido infiel?Solo una vez. Estaba bastante jovencita y eran dos hombres muy distintos. Uno mayor y me daba seguridad, y el otro más joven, que era puro ternura e inocencia. Ambos me completaban._¿Qué hacés en tus ratos libres?Me gusta ir a fiestas, rumbear y compartir buenos momentos con mis amigos. También me encanta disfrutar de mi tiempo, estar en paz conmigo misma y disfruto al máximo de viajar. Cada que puedo me doy una escapadita a algún rincón del mundo. A veces solo prefiero estar sola quedarme en casa a leer o mirar películas._¿Cuál fue tu mayor travesura?Agarrar mi bici y un poco de ropa e irme de mi casa pensando que no iba a retornar más, pero algunas horas después ya estaba de regreso y sin saber cómo dar la cara._¿Te gustan los lujos?Para nada, soy una persona simple a la que le gusta vivir bien._¿Un defecto?La poca paciencia._¿Una virtud?Buen humor para buscar el lado bueno a los momentos difíciles._¿Qué odias?El conformismo, la mediocridad, el egoísmo, la envidia y la flojera._¿Cómo te definís?Soy una persona jovial, abierta, amiguera, que disfruta su soledad y a la que le gusta mucho leer, estudiar e investigar._¿Cómo te cuidás?Como sanamente, porque soy intolerante a la lactosa. No hago ejercicios por falta de tiempo._¿Cirugías?Solo la del implante de senos, porque tengo piel queloide y no me da para otras. Por suerte no tengo muchas arrugas, es la ventaja de la piel morena. Si pudiera lo haría._¿Tuviste una complicación con la cirugía de tus senos?Sentía hinchazón y algunas punzadas por unos implantes que me los había hecho hacía 17 años y ya era el tiempo de cambiarlos. Me descuidé por el trabajo y eso luego me pasó la factura. Lo bueno es que no pasó de un susto._Si fuera tu último día de vida, ¿qué harías ?Cantaría y bailaría ¡hasta a morir!_¿Has logrado todo lo que te has propuesto en la vida?Si muero mañana, lo hago en paz y tranquila y esto no tiene nada que ver con el conformismo, siempre hay que tener una dosis de inconformidad para no acomodarse y perder el espíritu arriesgado y rebelde que es lo que me caracteriza.Gracias a la actuación, siento que viví mil vidas través de otras pieles. No puedo pensar en vivir una sola vida y de una misma maneraFuente: eldeber.com.bo