Argentina.El regreso de «Gato Seco»: Megaoperativo para que no maten al “embajador” de los narcos

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Sospechan que lavó 900 millones de dólares

Más de 200 policías esperarán el jueves en Ezeiza al colombiano Alejandro Gracia Alvarez. Lo traen extraditado para que declare en un juicio por drogas donde la mayoría de los acusados sospecha que él fue quien los delató.



Si todo sale como está previsto, el próximo jueves a la madrugada el Aeropuerto Internacional de Ezeiza se convertirá en zona sitiada. Unos 200 oficiales –entre agentes del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF), del Grupo Especial del Intervención (GEI) del Servicio Penitenciario Federal y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA)– tendrán como misión resguardar la vida y frustrar cualquier intento de rescate de un sólo hombre: el colombiano Alejandro Gracia Alvarez (47).

Señalado, entre otras cosas, como el primer adelantado en la ola migratoria de grandes narcos colombianos hacia la Argentina –lo que en algún momento le valió el apodo de “El Embajador”–, Gracia Alvarez fue detenido en Bogotá en enero de 2015: cuando le cayeron encima iba en la parte trasera de una camioneta blindada, acompañando a su amante al cirujano plástico. El jueves llegará desde su país en calidad de “extraditado” y quedará a disposición del juzgado federal N° 2 de Lomas de Zamora en el marco de la causa que derivó en el operativo “Luis XV”, durante la Semana Santa de 2012. Su indagatoria –a cargo del juez Federico Villena y el secretario Maximiliano Callizo– será el viernes.

La cifra: 342 veces aparece nombrado Gracia Alvarez en los fundamentos de los procesamientos (por almacenamiento de drogas y lavado) del expediente «Luis XV».

Pero la de “narco” no es la acusación más pesada contra Gracia: buena parte de los 50 procesados de “Luis XV” cree que fue él quien los delató, trabajando como informante de la DEA. Por eso el jueves el recorrido de 12 kilómetros entre el Aeropuerto y el Complejo Penitenciario I de Ezeiza estará supercontrolado. Por eso también las autoridades penitenciarias aún no saben en qué pabellón alojarlo. Tienen miedo de que lo maten.

Adelantado. Gracia Alvarez llegó a la Argentina el 24 de agosto de 2003. Poco después quedó involucrado en una causa por narcotráfico que se le cerró con una probation.

Gracia Alvarez fue quien recibió a Ignacio Alvarez Meyendorff en Buenos Aires en 2005, cuando “Nacho” decidió mudarse con toda su familia luego de que un grupo comando secuestrara a su madre en su país. Gracia lo hizo su socio y le ofreció a su contadora.

En 2007, Gracia Alvarez inauguró el restobar «Gabo», en Palermo. Fundó varias empresas, y algunas quedaron en manos del clan Meyendorff.

Quienes fueron sus amigos cuentan que se movía como si fuera un tipo importante, usando de “chapa” el nombre de su cuñado, Juan Carlos Ramírez Abadía (53, alias “Chupeta), miembro de la cúpula del cartel narco del Norte del Valle. “Chupeta” –casado con la hermana de Gracia, con quien tuvo un hijo– lo habría mandado a la Argentina como “embajador”.

Gracia Alvarez volvió a Colombia en noviembre de 2011, cuatro meses antes de que se ordenara su detención en la causa «Luis XV». Logró permanecer prófugo tres años.

“Chupeta”, por su parte, se instaló en Brasil, donde logró vivir hasta 2007 como un importante empresario usando la identidad de un médico argentino. Pese a sus múltiples cirugías plásticas, al final fue extraditado a Estados Unidos.

En la causa “Luis XV”, testimonios de otros imputados hablan de las conexiones de Gracia con personal subalterno de Migraciones y también con diplomáticos de la Embajada de Colombia en la Argentina. Uno de los testimonios más completos es el de la colombiana María Claudia de la Misericordia Gómez Martínez (51), quien hoy está siendo juzgada en La Plata por “Luis XV” (ver El audaz…).

La mujer, viuda del narco Juan Carlos Ortíz Escobar (alias “Cuchilla”), emigró a la Argentina en 2010 con sus dos hijos y se instaló en Nordelta. Vino huyendo de las venganzas y, al declarar en la causa, fue directo al grano: aseguró que “Alejandro se dedica al narcotráfico” y contó que, cuando ella llegó al país, Gracia Alvarez la contactó con un empleado de Migraciones “para que borrara el ingreso al país de la dicente así nadie podía seguirla, ya que había sido amenazada de muerte en Colombia”.

Si “Luis XV” fuera una película –y no un operativo antinarcóticos– podría decirse que Alejandro Gracia Alvarez sería su actor principal. Su nombre figura casi 350 veces en los autos de procesamiento de los otros 50 involucrados en la causa, simplemente porque estaba en todo. Pese a su importancia en el expediente, cuando la causa estalló (en 2012 con el decomiso de los 280 kilos y en 2013, su derivación por lavado de dinero), “Gato Seco” logró salir ileso y permanecer así hasta enero de 2015. Como otros narcos antes que él, los buenos vientos que lo protegían un buen día cambiaron de dirección. A “Gato Seco” también le tocó caer.

Fuente: El Clarín