Disfruta de unas zapatillas deportivas bien limpias siguiendo este procedimiento
Quizás piensas que limpiar tus zapatillas deportivas es igual a limpiar otro tipo de calzado. Pero dado que sueles darle un uso diferente al que le das a cualquier otro tipo de zapato, es importante también darles un tratamiento especial a la hora de limpiarlas, ¡por dentro y por fuera!
#1 Ventílalas
Dado que las zapatillas deportivas suelen estar sometidas a una gran cantidad de calor y transpiración de tus pies, el primer paso para limpiarlas correctamente es ventilarlas. Si puedes sácales las plantillas y déjalas al aire libre durante algunas horas.
#2 Desodorízalas
El siguiente paso es eliminar el olor a humedad y transpiración de las zapatillas. Una de las formas más fáciles y económicas de desodorizar las zapatillas es espolvoreando el interior con bicarbonato de sodio y dejándolas reposar así toda la noche.
#3 Lava los cordones
Para que queden bien lavados, lo mejor es lavar los cordones de las zapatillas deportivas a mano, y luego tenderlos a secar al sol.
#4 Prepáralas para lavarlas
Antes de lavarlas, lo mejor es quitar la suciedad más grande. Toma un pequeño cepillo y un poco de detergente líquido, y cepilla la suciedad de la suela, como barro o pegotes de goma de mascar.
#5 Lávalas
Para eliminar la suciedad fácilmente, es mejor dejar en remojo las zapatillas deportivas antes de lavarlas. Colócalas en un balde con agua tibia y jabón, y déjalas en remojo toda la noche. Al otro día todo lo que tendrás que hacer es enjuagarlas y ponerlas a secar.
#6 Lava las plantillas
Si las suelas del interior son removibles, este es el momento de lavarlas. Esto puedes hacerlo en el lavarropas, junto con la carga normal de ropa, aunque también puedes lavar las plantillas a mano si lo prefieres.
#7 Evita los malos olores
Ahora que tus zapatillas deportivas están limpias y como nuevas, todo lo que tendrás que hacer es evitar los malos olores. Para ello te recomendamos utilizar siempre medias limpias y talco para pies. Y después de usarlas recuerda ventilarlas para que no se acumule la humedad, que provoca moho y malos olores.
Fuente: www.imujer.com