Evo convierte a La Paz en la “Ciudad Prohibida”

572109182172dEl día de hoy los bolivianos fueron testigos de lo inaudito, aunque esta palabra corre el riesgo de acabar definiendo la “normalidad” bajo el realismo mágico socialista de Evo Morales.Personas en sillas de ruedas y con muletas llegaron a la ciudad de La Paz tras una penosa marcha desde otras urbes del país, camino en el cual perdieron la vida dos de los movilizados, sólo para encontrarse con que el régimen de Evo Morales convirtió a la sede de gobierno en una nueva versión de la “Ciudad Prohibida” de la antigua China, donde solamente el emperador y sus mandarines tenían permiso de entrar.Para esto se rodeó la plaza Murillo con una ominosa muralla, práctica nunca antes vista en el país, ni siquiera en las peores dictaduras militares. Según el ministro de gobierno Carlos Romero, esta valla tenía la finalidad de impedir que las personas con discapacidad “agredieran a los policías”, absurdo que no merece mayor refutación.Por si esto fuera poco, se procedió a gasificar a los marchistas sin siquiera tener en cuenta sus impedimentos (que no les permitían huir), algo que el viceministro de régimen interior, Rodolfo Illanes, calificó como “un pequeño rocío de agentes químicos”.También resucitó la vieja teoría gubernamental de la “ruptura de la cadena de mando”, utilizada para achacar desmanes a los subordinados.Mientras el régimen recurre a la violencia contra las personas con discapacidad, a las que incluso se les niega el diálogo con el presidente, el gobierno continúa con sus planes para edificar suntuosos e innecesarios palacetes en la “Ciudad Prohibida”, con fondos que bien podrían haber sido mejor empleados en paliar la difícil situación de ese sector de la ciudadanía…[email protected]