Lula, Macri y Evo

tresEl sistema judicial del Brasil ha demostrado su independencia al llevar adelante la causa por corrupción que involucra a altos representantes del círculo íntimo del poder, incluyendo al ex presidente Lula da Silva, mentor de la actual mandataria Dilma Rousseff.De igual forma, la justicia argentina actúa con absoluta independencia al admitir con celeridad una demanda contra el presidente Mauricio Macri en el caso “Panamá Papers”, por más que ésta no sea otra cosa que un infundio político de un diputado kirchnerista para desviar la atención sobre los procesos que jaquean a su grupo, a raíz de diversos latrocinios de Estado.Muy por el contrario, el sistema judicial y el Ministerio Público de Bolivia parecen completamente entregados a la obediencia al todopoderoso Ejecutivo que encabeza Evo Morales.Si el mandatario fuera presidente de Brasil o Argentina, hace tiempo que habría sido imputado por el escándalo de tráfico de influencias que lo liga a su ex novia Gabriela Zapata y a la empresa china Camc.Pero estamos en el Estado Plurinacional que usurpó el lugar de la República de Bolivia, régimen donde la “suma del poder público” está en manos del caudillo cocalero, sin asomo de balances y contrapesos democráticos…[email protected]