La Xbox 360 fue la consola más popular de la pasada generación, su inferioridad de precio con respecto de la PlayStation 3 y las innumerables posibilidades de su sistema operativo la popularizaron alrededor de todo el mundo. Sin embargo, cerca de una década después de su lanzamiento, comienzan a filtrarse los costes reales de su mala fabricación, y es que un defecto en una enorme tirada de consolas las llevaba a la muerte instantánea, lo que convertía la consola en un pisapapeles. Desde Microsoft ampliaron las garantías a tres años y cambiaron rápidamente las consolas por modelos nuevos, lo que le acabó costando nada menos que 1.000 millones de dólares. En “Anillo Rojo de la Muerte” como se conoce en la comunidad gamer, tres de las cuatro luces de inicio que caracterizaban a la Xbox se encendían en un rojo granate, era el momento de despedirse, eso quería decir que la consola había declarado su muerte de forma autónoma. Sin embargo, Microsoft no quiso quedar mal con sus millones de clientes, así que amplió la garantía de quienes sufrieron esta carencia. Quizás sea el motivo por el cual la Xbox One es realmente tosca, bastante fea, en comparación con la competencia. No querían volver a tropezar con la misma piedra a costa del diseño.Mientras tanto, en las cuentas de Microsoft figura un crack de mil millones de euros referentes a reemplazos y reparaciones de consolas. Eso si, con la ampliación de la garantía hacia los tres años y reparando cualquier problema de los consolas, en Microsoft se ganaron el corazón de muchos compradores, que veían por fin una compañía de su parte. Han sido los chicos de HotHardware quienes han hecho públicos estos datos, que por fortuna no se están repitiendo con la Xbox One, una consola que parece haberse fabricado bastante bien.Fuente: actualidadgadget.com