Cocarico rechaza una posible crisis en todo el agro cruceño

descargaAGRO. El ministro de Desarrollo Rural y Tierras reconoce que Bolivia no puede prohibir a los vecinos países exportar productos al país, pero que puede ser más eficiente en el control de fronteras en su lucha contra el contrabando que debe actuarse.El Gobierno rechazó una posible crisis en el agro cruceño a pesar de las quejas de los pequeños productores por los bajos precios de los cultivos agrícolas, el contrabando de granos y alimentos procesados, y el rezago en la incursión de la biotecnología para el uso de semillas genéticamente modificadas. La autoridad demandó a la Aduana Nacional y a la Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y Zonas Fronterizas (Ademaf) una estrategia más efectiva de control en las fronteras. A dos días de la aprobación del Decreto Supremo 2751, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, destacó los fines que persigue la norma.

Admitió que en el marco de la comunidad internacional no se puede prohibir a los países vecinos exportar productos alimenticios a Bolivia, pero si se puede proteger la producción nacional a través de una acción más efectiva en las fronteras en contra del contrabando y algunas normas preventivas de inocuidad.

“Se puede prever algunas medidas que pueda servir de alguna manera para controlar la inocuidad alimentaria porque ante tanta importación, si no hay control, el miedo es que se importen productos alimenticios con ciertos caracteres que pueden hacer daño a la salud de la población”, señaló al referirse a productos derivados de transgénicos. Cocarico explicó que el decreto fue aprobado para regular el control de las importaciones desde el punto de vista de la inocuidad alimentaria, ya que retarda los proceso de importación, por lo que a partir de la fecha se requerirá mínimamente 45 días para ingresar productos alimenticios insertos en el decreto, con el propósito de precautelar la salud de la población.



Los pequeños agroproductores del oriente se sienten indefensos ante los efectos del cambio climático, que van en contrarreloj del calendario agrícola. Para este sector que produce soya, arroz, maíz, sorgo y frejol, el seguro agrario no les llegó y por tanto, no palió las pérdidas sufridas. Desde el Gobierno, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico admite que el seguro fue pensado en los minifundios del altiplano y los valles, y que falta que se adecúe a la realidad del agro cruceño.

Fuente: El Mundo