Desde Rusia nos llega un interesante a la vez que efectivo proyecto donde literalmente se ha conseguido desarrollar un transistor a base de grafeno que ha dejado a sus propios creadores literalmente con la boca abierta ante ciertas características técnicas mas que interesantes como puede ser el hecho de que el consumo de energía se más bajo que en dispositivos similares mientras que la velocidad del reloj del procesador que haga uso del mismo puede crecer exponencialmente hasta los 100 GHz.
Este proyecto ha sido llevado a cabo por científicos del Instituto de Física y Tecnología de Moscú, Rusia, y a llegado para demostrar una nueva aplicación al grafeno, un material en el que muchos trabajan mostrando aplicaciones teóricas sorprendentes pero que lamentablemente no acaba de llegar ninguna la mercado ante la imposibilidad de conseguir que estas aplicaciones sean verdaderamente viables económicamente en el mercado.
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Gracias a estos nuevos transistores de grafeno, un procesador podría aumentar la velocidad de su reloj interno hasta los 100 GHz
Entrando un poco más en detalle, la investigación muestra que gracias a los transistores fabricados a base de grafeno un procesador podría funcionar con voltajes muy bajos, menos de 0’5 volitos, algo que literalmente hoy día es uno de los retos de la electrónica moderna debido, como seguro sabrás, a que gracias a usar una potencia menor, los componentes electrónicos se calentarían menos lo que supondría, a su vez, que se podría trabajar a una velocidad de reloj más alta.
A nivel técnico, los investigadores han desarrollado un nuevo diseño para los transistores basados en el grafeno. Gracias a esto se puede aumentar la corriente de efecto túnel, una de las alternativas más prometedoras para lo transistores convencionales, que haría que este nuevo modelo fuese mucho más práctico. Para su fabricación se utilizan dos capas de forma, y es aquí donde está el verdadero descubrimiento conseguido por los investigadores, que el rango de energía de sus electrones tiene una forma distinta a la que producen la mayoría de los semiconductores.
Según declaraciones realizadas por Dmitry Svintsov, responsable de la investigación:
Si los procesadores requieren menos energía, se generará menos calor, por lo que los sistemas de refrigeración serán de menor potencia y las velocidades de reloj pueden aumentar sin la preocupación de que el exceso de calor destruya el chip.
Fuente: actualidadgadget.com