Luego de años de timorata docilidad bajo la batuta de José Miguel Insulza, la nueva presidencia de la Organización de Estados Americanos (OEA) conducida por Luis Almagro parece haberse decidido a ponerle freno a los desplantes autoritarios del régimen de Caracas.Tras una serie de ataques verbales del mandamás Nicolás Maduro, con la habitual monserga “antiinjerencista” utilizada cada vez que desde el exterior se alzan voces reclamando contra el atropello a la democracia en Venezuela, Almagro replicó que el sucesor de Hugo Chávez está cerca de convertirse en un “dictadorzuelo” en caso de impedir el referéndum revocatorio impulsado por la oposición.También le dijo a Maduro que debe “devolver la riqueza de quienes han gobernado contigo a tu país”, aludiendo a la hiper-corrupción del chavismo, así como “devolver los presos políticos a sus familias”.Todo indica que va llegando la hora propicia para que la OEA active contra la autocracia populista la Carta Democrática Interamericana, como mecanismo para habilitar presiones externas que faciliten una transición pacífica hacia la república…[email protected]