Transparente. La miss Bolivia 2005 dejó de ser la conductora principal de Enhorabuena después de nueve años. Aquí revela los motivos y responde a los rumores. Confiesa que tiene una buena relación con sus dos exparejas. Reconoce que no es la misma. Ha madurado. Apunta a las redes sociales
Cristian Massud Lozada – [email protected] –
Había una vez un sapo que se comía luciérnagas. Ya estaba tan panzón porque seguía y seguía devorándoselas hasta que una de ellas le pidió que le dijera el motivo de ese acto tan vil.
Él le respondió que reaccionaba así porque simplemente las consideraba un estorbo. Ese coleóptero ingresó a su estómago, pero no perdió la luz, entonces el espantoso criminal comenzó a golpearse a sí mismo para terminar con él. Pero, no pudo. El bichito salió de su encierro y continuó alumbrando. Ya el sapo estaba destruido.
2016. En octubre, ‘Muñe’, como le dicen a Desirée Durán, tendrá 30 años. Pero esa curiosa historia la escuchó de la boca de su madre hace mucho tiempo, cuando andaba flotando en el mundo de los certámenes de belleza. No entendía la moraleja. Ahora, no solo la comprende, sino que la vive en carne propia.
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(sus) Verdades
Los zapatos de tacón en nude descansan sobre la mesa y al lado hay una cartera. Hay un silencio eterno en la sala que pronto se romperá cuando abran la puerta. Sucede. Es ella. Radiante como cuando obtuvo la máxima corona del Miss Bolivia 2005, diosa como cuando se convirtió en una de las 10 mujeres más bellas del planeta en el Miss Universo 2006.
Su vida siempre ha estado girando. Y girará aún más como una ruleta rusa. Hace casi nueve años, la experimentada Sandra Parada la invitó a compartir el set en el programa Enhorabuena, de la red PAT. Desirée nunca había sido parte de la pantalla chica. Aceptó y se lanzó.
Le costó desenvolverse en la TV. Fue difícil, pero lo consiguió. Ahora, tiene que dejar de hacerlo. Según ella, una carta de negociación respira entre los papeles de la televisora. No una renuncia. “PAT cumplió un ciclo en mi vida. Siempre voy a estar agradecida con todo mi equipo. Me tuvieron paciencia y la gente también permitió que ingresara a su casa con todos mi errores”, complementa.
Eso de que no se quería maquillar, que no se quería poner tacos o que no era la misma Desirée porque el cristianismo había influenciado mucho en ella, todo eso, para la diva, solo es un rumor que, quizás, busca dañarla. Sí, lo escuchó, pero no así, “al menos no tan completo”.
Lo refuta totalmente. Se levanta del sofá. Se muestra. Está como salida de un concurso de belleza. “No necesito responderte con palabras, porque lo estás viendo, pero debemos separar las cosas”, apunta y sigue: “En el tema laboral, si te quedás en tu zona de confort, te adormecés, no evolucionás, no cambiás”. Ahora ella cree que es necesario volar sola como las gaviotas, sin que nadie la detenga.
Siempre pensó que cuando las cosas se hacen “muy bien”, nada, en la vida, puede detener eso. Y es lo que ha venido pregonando en los últimos años. “Soy feliz en todo lo que hago. Estoy gozosa. No soy una mujer religiosa. Soy una mujer de fe”, dice ventilando los rumores sobre su identificación con una iglesia cristiana.
Eso sí, hay cosas diferentes. Ya no bolichea, pero ¡ojo!, “desde antes que se bautice al cristianismo”. En su casa se practica la oración, porque Desirée busca que sus retoños crezcan en un ambiente diferente. Ronny (9), María Agustina (7), María Victoria (6) y Cristián, de año y medio, son su vida. Su corazón.
De miss rebelde a diva de la televisión
Antes, cuando era miss, no medía las consecuencias de nada. Y sus acciones la ponían en el ojo del huracán. Lo reconoce. Dice que todo eso se fundamentaba en la falta de madurez. Ahora, ya rompió el cascarón.
Aprendió a caminar, dormir, comer y respirar con los medios. Vive con ellos a su alrededor. Sabe cómo actuar. Piensa antes de hablar. Y está dispuesta a responder a todo. Se equivocó muchas veces, y aprendió de cada una de ellas. “Nadie nace con el manual bajo el brazo de nada, todos aprendemos a tropezones. El secreto es tomarlo con sabiduría”, acota.
No se arrepiente de haber amado. Jamás. Se lleva bien con sus dos ‘ex’, Ronny Suárez y Mario Herrera. Habla con ambos. No se frecuentan, pero se llevan “muy bien”. “Tenemos una buena relación”, añade. No le incomoda que sus niños vean a sus papás, que paseen juntos o que compartan un helado. “Más allá de una relación o de las diferencias, lo que prima son los hijos. No sos vos ni tu expareja, son ellos”, sacude con esas palabras.
Dice que se sacude de sus casi nueve años en la TV y ese vuelo que tomará este mes tiene que ver con su debut en las redes sociales. Hace un año no le llamaba la atención ese mundo cibernético. Ahora cambió de parecer. Junto con un equipo de trabajo creó su propio sello que simplemente es su nombre: DD Desirée Durán. Estará en Facebook, Instagram, Twitter, YouTube, Snapchat, su blog personal y hasta en Tumblr.
En estas plataformas virtuales brindará consejos prácticos para la mujer de hoy… todos aquellos que tengan que ver con cocina, salud, moda, deporte y otros. Estará más cerca con sus miles de seguidores, esos que le brindaron su apoyo siempre.
“Doy gracias a Dios por todo lo que he podido vivir. Las puertas que se abrieron, la gente… Desde niña soñé con todo esto. Las oportunidades están hechas para los que están preparados, el que pestañeó, se lo perdió. Me tomé muy literal la frase y estuve esperando mi momento. Lo único que tengo es agradecimiento”, reflexiona.
Continúa: “(en la pantalla) la sufrí mucho… llegaba llorando a casa. No cierro las puertas a la TV, ni por si acaso, es apasionante, divino, bello…”. Alguna vez le gustaría armar un show como el de Susana Giménez en Argentina. Quizás. No es cierto que le propusieron conducir un programa con contenido cristiano.
Aprendió a sanar de todos esos ratos malos. Está dispuesta a volver a amar. “Nunca he hecho algo con mala intención. Creo que tuve ese título de ‘miss rebelde’ por falta de madurez, nunca fui tan berrinchuda, aunque algunos dirán que sí, pero no me cataloguen con eso, por favor”, pide. “Nunca terminás de estar completo, siempre estás en construcción”, agrega. Y eso es lo que hace, evolucionar, mutar
Fuente: sociales.com.bo