La ajedrecista cruceña, Nataly Monroy, que por falta de ayuda económica estuvo a punto de no viajar a competir, le prometió a su padre no decepcionarlo en este torneo si le conseguía para su pasaje. Prometió y cumplió. Luego de 10 días de competencia, la adolescente de 16 años, regresa al país con el primer lugar del XXVII Torneo Panamericano Juvenil de Ajedrez de la categoría sub-18.
No fue fácil, ni para los padres conseguir los $us 1.000 para que su niña viaje a Montevideo, sede del evento, ni para ella, que debió lidiar con las campeonas de varios países en un nivel dos años más que su categoría. Pero todo esfuerzo tiene su recompensa y ahora la familia Monroy disfruta de la gloria de Nataly, que mañana estará llegando a Santa Cruz, para celebrar con los suyos, pero ya pensando en el Mundial Juvenil, que se jugará en Rusia, del 20 de septiembre al 2 de octubre.
La ajedrecista cruceña acabó invicta el torneo, pues de nueve puntos en juego consiguió ocho producto de siete victorias y dos empates. En la última partida, que se disputó este domingo, Monroy venció a la campeona uruguaya Andreina Quevedo, lo que le permitió ubicarse en lo más alto de las posiciones y, además, ganó 42 puntos Elo Fides, que le permite pasar la barrera de los 2.000 puntos, algo nunca antes conseguido por una ajedrecista mujer y será la de mayor puntaje en el país.
Javier Monroy, padre de la campeona, y uno de los grandes ajedrecistas del país, cree que su hija tiene mucho por dar.
Histórico
El título conseguido ayer por Nataly le da la primera norma de Gran Maestro, máximo título en el deporte ciencia y que en Bolivia solo ostenta el chuquisaqueño Osvaldo Zambrana, pero ninguna mujer. Para conseguir la segunda norma y obtener dicho galardón, la cruceña deberá ganar algún torneo internacional, de Elo promedio a 2000 puntos o también otro panamericano o un mundial
Fuente: diez.bo