Inspección al Piraí constató diferencias entre áreas avasalladas y concesiones legales

bloqueoPie de foto: bloqueo realizado por avasalladores en la zona de Rancho Chico (La Guardia)La inspección del Searpi a las riberas del río Piraí, de la que participó la Cámara de Productores de Áridos (Cadepracruz), constató las grandes diferencias de manejo ambiental entre las áreas ocupadas irregularmente por avasalladores y aquellas trabajadas por concesionarios legales.Así lo informó Enrique Luis Cruz, presidente de Cadepracruz, quien señaló que a pesar de los bloqueos el Searpi pudo comprobar los daños registrados en el área de avasallamiento, con pozas de gran tamaño excavadas en lugares inadecuados.“El avasallamiento se produjo precisamente en la zona donde la alcaldía de La Guardia impuso una supuesta pausa ecológica, que en realidad sirvió para expulsar a los concesionarios legales que trabajaban ordenadamente y dar entrada a avasalladores cercanos al alcalde de ese municipio”, indicó.Cruz destacó que, en cambio, el Searpi verificó el trabajo ambientalmente correcto de los concesionarios legales en el resto de la Cuenca del Piraí.El presidente de Cadepracruz pidió que las áreas avasalladas se restituyan a sus concesionarios legales, con el compromiso de que éstos se hagan cargo de la remediación de los daños ecológicos provocados por los ocupantes irregulares.Asimismo, la inspección detectó aguas rojas en la zona de La Guardia, probablemente aguas servidas de ese municipio que estarían siendo vertidas al Piraí. Enrique Luis Cruz señaló que en los próximos días la Unidad Técnica de Apoyo a los Laboratorios (Utalab) de la UAGRM realizará el análisis de esas aguas.Añadió que la inspección “es un inicio auspicioso para el trabajo de coordinación interinstitucional hacia un plan de manejo serio y responsable de la Cuenca del Piraí, que debe contar con la participación de los actores económicos del río, como son los productores legales de áridos”.