Legalizar cultivos ilegales, ¿para qué y para quién?

vh-cardenasVíctor Hugo CárdenasOtra vez se intenta ubicar en la agenda mediática y legislativa, el tema de la coca a través de un proyecto de ley para ampliar a 20.000 hectáreas las actuales 12.000 de cultivo legal. Según Naciones Unidas y el Gobierno nacional, hoy tendríamos 20.200 hectáreas de cultivo de coca legal (en la región paceña) e ilegal (en la región cochabambina, en áreas protegidas y otros lugares).La Ley 1008, aprobada a mediados de los 80, delimitó con precisión las áreas legales del cultivo de coca, las áreas excedentarias y en transición para su erradicación, al igual que las áreas ilegales. Hasta ahora, solo son legales 12.000 hectáreas de coca, ubicadas, en su mayoría, en los yungas paceños y otros lugares con pequeñas extensiones. El Chapare cochabambino es tipificado como área excedentaria y en transición. En esta región, el único lugar reconocido como legal son los yungas de Vandiola.¿Cuál es el propósito principal para la ampliación política de la superficie legal de la coca? Es decir, ¿por qué se pretende legalizar un área hoy ilegal, cuya producción, en su mayoría, está destinada al consumo ilegal, según organismos internacionales especializados?Una de las justificaciones señala que las 20.000 hectáreas estarían destinadas exclusivamente al consumo legal, medicinal y ritual; sin embargo, no se indica cómo controlarían ese consumo legal si hasta hoy no pudieron hacerlo con la producción excedentaria de las 12.000 hectáreas legales.No es casual que este pedido (¿o imposición?) llegue justo después de las seis vidas humanas trágicamente perdidas en la reciente movilización de los cooperativistas mineros. Ante la caída de precios internacionales de nuestras materias primas y sus efectos dentro del país, al parecer, los grupos interesados pretenden asegurar ciertas ventajas para una mayor seguridad económica. O tal vez se trate de un ajuste de cuentas de los movimientos sociales por su lealtad política y electoral, ante las evidentes angustias de la continuidad gubernamental.Este debate inminente, necesita conocer la estrategia de la lucha contra las drogas. ¿Existe o no? Las relaciones con los países vecinos tuvieron roces y conflictos, entre otros temas, por las consecuencias del crecimiento del narcotráfico y acciones contradictorias en la lucha antidrogas. Por ejemplo, con Brasil, tenemos la frontera militarizada.El excandidato presidencial oficialista de Argentina, anunció una medida parecida para la frontera argentino-boliviana. Más del 90% de los vuelos clandestinos de avionetas del Perú se dirigen hacia Bolivia. Con Chile, las dificultades vienen no solo por la exportación de droga sino por la internación de precursores químicos.¿Cuál es la verdadera cifra de cultivos de coca? Naciones Unidas y el Gobierno nacional anunciaron 20.400 hectáreas, hoy 20.200, ubicadas sobre todo en las regiones paceña y cochabambina. Otra información indica que, en realidad, existen más de 35.000 hectáreas de coca en todo el territorio del país. Se anunció la coordinación de ambas lecturas y mediciones.De la misma forma, se conoció que la superficie suficiente para el consumo legal no pasaría de 14.700 hectáreas de coca, según los resultados de tres estudios del Gobierno boliviano complementarios a los estudios financiados por la Unión Europea. Rumores extraoficiales señalaban que, en realidad, según el primer estudio, la cantidad objetiva del consumo legal no sobrepasaría las 7.000 hectáreas.El Deber – Santa Cruz