Recuerdo bien mi Xperia Z que publicitado con su resistencia al agua y polvo para que me permitiera incluso sumergirle en agua sin problemas. El único problema con esa habilidad es que, si el teléfono tiene un mínimo defecto de fábrica, el agua podría introducirse y liarla bien, tal como le ocurrió a cientos de usuarios que fueron a los foros a criticar esta “capacidad”.
La mayoría de smartphones tiene esa resistencia al agua con una buena certificación IP53, y son pocos ya los que anuncian su capacidad para sumergirlos por lo que pudiera pasar. Lo único que ocurre ahora es que los Google Pixel meramente podrán ser “bañados” o “pasados por agua” con la certificación IP53 que obtendrán cuando sean presentados el 4 de octubre.
Solamente queda decir que la “X” en la certificación significa la protección al polvo. Un “5” en ella significa que es básicamente imposible que el polvo pueda introducirse dentro del dispositivo para provocarle algún tipo de daño. Todos los smartphones modernos a día de hoy se califican como IP5X al ser una función básica de su diseño industrial.
Así que habrá que tener cuidado cuando la lluvia arrecie para proteger nuestro Google Pixel de 649$.
Fuente: actualidadgadget.com