Beni. Escuadrón de 102 gatos para librar a Exaltación de ratones

"Formar colonias de gatos callejeros para acabar con las ratas es una idea absurda" Foto ilustrativa de archivo/ Reuters

Escuadrón de 102 gatos para librar a Exaltación de ratones

La presencia de los roedores puso en emergencia a esa localidad. Desde la Gobernación de Beni se inició una campaña para llevar gatos a aquel municipio.Foto: Cristhian Cámara. En la localidad se dedican a la agricultura y pesca, dicen las autoridades.Página Siete / Pablo Peralta M.  / La PazEn el municipio de Exaltación, del Beni, hace no pocos meses, ratones aparecieron por doquier. Los roedores, en una cantidad poco usual para ese poblado, atacaron a los cultivos de los habitantes, algo que alarmó a los vecinos y a las autoridades. ¿El principal temor? Que la plaga, además de dañar los sembradíos, propague enfermedades como hantavirus.Aquel eventual escenario fue lo que  impulsó a la Gobernación beniana a lanzar una campaña sui géneris: «Dona un gato a Exaltación”, con el fin de que los felinos ayuden a erradicar a la plaga. La iniciativa, no obstante, no estuvo exenta de críticas de activistas en favor de los animales y de  políticos.Con todo, aquella singular iniciativa logró llamar la atención sobre un municipio que hasta antes de los ratones no era conocido a nivel nacional. Tras el lanzamiento de la campaña, medios locales de otros departamentos también comenzaron a difundir la historia.»Exaltación es un pueblo bonito, acogedor. Es parte de la provincia Yacuma, está a una hora de Santa Ana. Los pobladores se dedican a la agricultura y a la pesca”, describe Yascara Moreno, presidenta de la Asamblea Legislativa Departamental  del Beni.La proliferación de los roedores se atribuye a la quema, la  sequía, y a la inundación de 2014, lo que -dicen- generó un desequilibrio ecológico y provocó la desaparición de «depredadores naturales”, como las víboras o los gatos del monte, que se comían a esos roedores. Las huertas, donde los pobladores de Exaltación producen frutas y otros artículos, fueron los espacios donde  los  ratones asestaron su arremetida.»En Exaltación se produce en huertos, al haber sequía, estos roedores que andan así en grupo, encontraron un lugar especial. Primero, por ejemplo, empezaron con la sandía, que tiene harta agua, tenían una guarida. O sea, estaban felices. De ahí la yuca y todo lo que encontraban a su camino, sobre todo por la falta de agua”, explica Antonio Castro, jefe de la unidad de Epidemiología del Sedes del Beni.No obstante, comenta que en una reciente intervención que realizaron en el municipio afectado se capturaron 27 ratones para realizar estudios. Castro indica que los resultados extraoficiales de los estudios «dieron negativo como transmisores de cualquier enfermedad”. Además, esta autoridad informa que está en curso otro estudio.La campañaEntre el viernes 30 de septiembre y el 2 de este mes, la Gobernación  emprendió la campaña para que la ciudadanía done gatos para llevarlos a Exaltación. Las críticas y cuestionamientos de activistas y políticos no se hicieron esperar. El senador Yerko Núñez rechazó la medida y la calificó como un acto que busca distraer de los problemas y falta de proyectos en Beni.»Es un tema fuera de lugar. Llevar gatos sucedió en los años 60, pero han pasado más de 60 años y ahora hay trampas y químicos”, afirma el legislador.En la Gobernación indican que para atender el problema se crearon tres comisiones: una social, ecológica y biológica. Las dos primeras llevaron adelante la iniciativa, la cual se concretó con  las familias que adoptaron a los felinos.»Esta decisión de hacer un control biológico con gatos fue realizada sobre la base de una planificación y una ley (la Ley 602, artículo cinco) y se tomaron todos los recaudos necesarios”, indica Cristhian Cámara, director del Centro de Operaciones de Emergencias del Beni.Las autoridades indican que contrario a la idea que se pensaba no se «tiró” a los gatos  en cualquier lugar, sino que se llevó adelante un proceso de adopción. Los animales fueron trasladados en camionetas dentro de jaulas. La entrega se realizó el pasado miércoles.De los 102 felinos que se donaron, 64 son de edad adulta y fueron esterilizados. El resto pasará por ese procedimiento más adelante, cuando crezcan, según se comprometieron las autoridades. Los animales fueron «desparásitados, vacunados y vitaminados” antes de ser entregados.»Los gatos ya están distribuidos. Hubo una completa aceptación de la gente. Hubo niños que se quedaron llorando porque no les alcanzó los gatos … y es que cuando llegaron se anoticiaron y salieron de sus comunidades”, cuenta Cámara, quien agrega que se  entregó los animales a las personas con carnet de vacunación y un certificado donde la ciudadanía se comprometió al cuidado de los felinos. La entrega fue en área urbana.En la Gobernación indican que dentro de 15 días un equipo volverá para evaluar la medida. Mientras tanto, dos técnicos se quedaron en el lugar para verificar que todo esté bien. «Tenemos datos estadísticos sobre a quienes se entregaron los felinos, en qué viviendas se entregaron los animales”, comentan.¿Cuál es el peligro que se temía? Se pensaba que los roedores eran portadores de alguna enfermedad, como el antavirus, y que por ello podrían causar estragos. Recientes experiencias negativas en poblados cercanos generaron que los habitantes de Exaltación se alarmen, dice Yascara Moreno. «Los comunarios vieron grupos de ratones, se alarmaron porque en San Ramón y San Juaquín fueron atacados por la epidemia de la fiebre amarilla y los roedores siempre se concentraron en esos dos pueblos. Al ver esa concentración de ratones, la población se consternó”, finaliza.