El registro del Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes) da cuenta de la licitación para comprar 33 alfombras de India o Irán para el nuevo edificio del Ministerio de Economía. La licitación fue anulada y fueron destituidos los responsables
El ministro de Economía, Luis Arce, en una pasada entrevista. Foto: La Razón – archivoEn la Asamblea Legislativa Plurinacional cuestionaron la intención de comprar alfombras de Irán o India para el nuevo edificio del Ministerio de Economía y decidieron, por separado, pedir cuentas al ministro Luis Arce. El oficialismo decidió pedir un informe escrito y la oposición interpelar al ministro por el gasto en el mobiliario.El primer vicepresidente de la Cámara de Diputados, el oficialista Víctor Borda, consideró como “una medida incoherente y poco acertada” la licitación lanzada para la adquisición de alfombras del extranjero en desmedro de la producción nacional.“Vamos a hacer una petición de informe porque yo entiendo que todos los bolivianos y, fundamentalmente, nuestras autoridades debemos promocionar lo nacional, fomentar nuestra industria”, sostuvo.Según registro del Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes), la licitación fue lanzada con la finalidad de comprar muebles y enseres para el nuevo edificio del Ministerio de Economía, entre ellos 33 alfombras, cuyo requerimiento especifica que deben ser origen iraní o de india por un precio referencial de Bs 233.160.Ante los cuestionamientos, el Ministerio de Economía decidió destituir a la Directora General de Asuntos Administrativos, María Lina Arciénega, y a la Jefa de la Unidad Administrativa, Janette Vega, responsables de la licitación. Además anuló la licitación e instruyó una auditoria a todo el proceso de compra de mobiliario.El diputado de la opositora Unidad Demócrata (UD) Tomas Monasterio informó que Arce será interpelado para que explique el proceso y costos de compra de mobiliario para la nueva infraestructura pública.“Hemos tomado la determinación de convocar a un acto interpelatorio al señor ministro de Economía para que explique al país los motivos para tomar la responsabilidad de buscar comprar lujos, placeres, para una oficina y no invertir esa plata en la población”, anunció.“¿Cómo es posible que se hagan llamar revolucionarios y sorprendentemente viven como millonarios, gastándose la plata de la población?”, insistió.La Razón Digital / Angel Guarachi / La Paz