Los municipios de Cobija y Cochabamba quieren recuperar los fondos de deuda tributaria. Tarija redujo los gastos corrientes por la crisis económica y Sucre apunta al personal eventual.
Autoridades subnacionales quieren debatir la distribución de fondo en el pacto fiscal. AFKAAideé Rojas / Corresponsales / EL DEBERRebajar los sueldos de los funcionarios o despedir personal son dos de las alternativas que analizan en los gobiernos municipales de las ciudades capitales del país para encarar la reducción presupuestaria anunciada para 2017, debido al descenso de los ingresos por concepto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).El alcalde de Cobija, Luis Gatty Ribeiro, explicó que para el próximo año el presupuesto municipal sufrirá un recorte de unos Bs 50 millones, por lo que el ajuste económico irá desde la planilla de sueldos hasta la postergación de algunos proyectos para evitar afectar a las obras en las áreas de salud, educación y seguridad ciudadana.En cuanto a la planilla de sueldos, Ribeiro admitió que se requiere reducir el personal para cubrir el déficit. Una de las metas para la próxima gestión es de bajar de 1.500 a 800 funcionarios. En esta gestión, con el despido de 50 empleados se logró un ‘ahorro’ de Bs 150.000 al mes.Por su lado, el alcalde de la capital cochabambina, José María Leyes, también piensa en ‘sacrificar’ la planilla salarial, debido a la reducción del presupuesto en 2017, estimado en más de Bs 300 millones. Es decir, de los Bs 1.982 millones que administra actualmente la municipalidad, se estima que para la venidera gestión contará con Bs 1.640 millones. La rebaja perjudicará la ejecución de obras de infraestructura, de desarrollo humano y en la contratación de personal.Por ello es que el ejecutivo municipal, junto con el Sindicato de Trabajadores Municipales, analiza si es más factible despedir personal o reducir los sueldos a fin de bajar los gastos. “No queremos aumentar el número de desempleados en el país, por eso analizamos las variables”, afirmó el burgomaestre.La comuna sucrense se suma a los ajustes económicos. El concejal Omar Montalvo explicó que en estos momentos no hay despido de personal porque el alcalde Iván Arciénega renovó casi todo el personal de la gestión de Moisés Torres por conclusión de contratos y designaron personal afín al MAS. Además, denunció que el ejecutivo hizo contratos temporales de dos a tres meses, lo cual afecta a la seguridad laboral de al menos 50 funcionarios.En la Alcaldía de Yacuiba también apuestan por el ajuste de la planilla salarial. El ejecutivo edil tiene definido bajar el número del personal contratado, eventuales y consultores; es decir, de los 1.200 empleados que hay actualmente prevén bajar a 900.Miran el bolsillo del vecinoOtra estrategia que aplican las comunas es la recaudación de recursos propios. El alcalde de la ciudad de Cochabamba anunció que en la siguiente gestión aplicará políticas para mejorar la base de contribuyentes, donde el 35% está en mora y, a la par, trabaja un proyecto para actualizar el catastro de inmuebles para que paguen impuestos.En Cobija también apuestan por la recuperación de la deuda tributaria. El alcalde Luis Gatty Ribeiro anunció que se iniciará una campaña para que los contribuyentes paguen sus impuestos, patentes y tasas, pues por ese concepto pretenden obtener más de Bs 35 millones.A su vez, el secretario ejecutivo del municipio de Tarija y provincia Cercado, Diego Ávila, afirmó que la disminución de los fondos por concepto del IDH obligó a realizar un recorte en los gastos corrientes y a mejorar los ingresos propios para equilibrar el presupuesto de 2017, y así no sacrificar los proyectos grandesCrisis obliga a hacer obras por etapasEl alcalde de La Paz, Luis Revilla, dijo que debido a la reducción de presupuesto, esa comuna deberá ejecutar las obras de infraestructura por etapas, lo cual demorará mientras el Gobierno central autorice el pago de los bonos que ofreció para las comunas.“Estamos recabando información sobre los bonos que ofrece el Gobierno, pero además estamos buscando créditos porque el municipio tiene capacidad para endeudarse”, dijo Revilla.Por su lado, el alcalde trinitario, Mario Suárez, adelantó que la reducción de los fondos obligará a la comuna a prescindir de al menos 100 trabajadores que estaban de forma eventual, se redujeron las partidas de viáticos, de pasajes y se decidió postergar los proyectos que tenían un presupuesto menor a Bs 400.000.