Documental. Invitaron a todos y luego echaron a activistas y periodistas

«Me cerraron la puerta en la nariz. Ayer salen (los personeros de Gobierno) a invitar a todo el mundo y cuando me ven en la cola me cierran la puerta y no me dejan entrar al Banco Central de Bolivia», señaló María Galindo, representante de Mujeres Creando. Lo mismo le pasó a un periodista de Pagina Siete que fue echado por la Policía no permitiéndole realizar su trabajo. El documental del gobierno denominado «El cártel de la mentira» ha generado rechazo de organizaciones periodísticas y líderes de opinión de sectores independientes del país. (eju.tv)

Rechazan el documental contra medios y periodistas críticos

Freddy Barragán / Página Siete. Varias autoridades asistieron al estreno de la cinta.Página Siete  / La PazEl documental elaborado a pedido del Gobierno El cártel de la mentira generó rechazo de   todas las asociaciones de periodistas del país, de activistas, comunicadores  destacados  y de ciudadanos.  Mientras que un exfuncionario del Ejecutivo dijo que el video revela la estrategia para impedir la reelección del presidente Evo Morales.»Frente a la decisión gubernamental de exhibir el documental titulado El cártel de la mentira la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB), la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) y las ocho asociaciones departamentales afiliadas, denunciamos a la opinión pública nacional e internacional la intención gubernamental de acallar la voz de periodistas y medios de comunicación que no le son afines”, detalla el comunicado enviado por la entidad.Además, en el pronunciamiento se lee que la difusión masiva de la cinta «es una incitación a la violencia, maltrato y desprestigio a los periodistas mencionadas en el audiovisual”. Ante tal hecho, le recordaron  al Gobierno la «obligación que tiene el Estado de proteger a aquellos periodistas cuyas vidas e integridad física están en peligro, mediante la adopción de medidas adecuadas y efectivas, según manda la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. (…) En estas circunstancias, responsabilizamos al Gobierno por cualquier tipo de  violencia que afecte la integridad física de nuestros colegas y sus familias”.El periodista Raúl Peñaranda consideró que el documental es un reflejo de la «debilidad” por la que está atravesando el Gobierno. «Quien tiene miedo es el poder. Curiosamente, un Gobierno tan poderoso, el Presidente más poderoso que hemos tenido tiene miedo porque se les derrumba un gobierno. Creían ganar las elecciones y la perdieron, y las encuestas señalan que si habría otro referendo podrían perder (…), por lo tanto, son señales de inseguridad, de no saber cómo reaccionar”, declaró el periodista en el programa No Mentirás.Sobre el caso Zapata, tema central del video, Peñaranda afirmó que «los medios mencionados recogimos la información de las fuentes.  El primero que mintió fue Evo Morales, él dijo que tuvo un hijo y que luego murió. El Vicepresidente, en este programa, dijo que el Presidente conoció a su hijo. ¿Quién miente? Obviamente eso dijimos los medios. Si el Vicepresidente  no sabía lo que decía, o estaba confundido, es culpa del mensajero”.El director de la Agencia de Noticias Fides (ANF), el sacerdote Sergio Montes, expresó, en el mismo programa, que «la ciudadanía tiene derecho a saber cuánto se gastó en la producción y  difusión”,  considerando las funciones gratuitas en varias salas de cine del país.El exministro de Gobierno y exjefe de campaña del referendo del 21 de febrero pasado, Hugo Moldiz, fue una de las pocas personas del Movimiento Al Socialismo  que emitió  una declaración luego de la presentación. Otras autoridades que asistieron evitaron dar alguna opinión al respecto.Moldiz afirmó que el video muestra «una estrategia con el objetivo de impedir la victoria del Sí (en la consulta de febrero),  desgastar la imagen de Evo Morales y afectar el proceso de cambio”.Sobre las declaraciones anteriores de los periodistas, mencionó que son «respuestas previsibles” y que su contenido  «es una reivindicación de una verdad, de la inmensa mayoría de los bolivianos que fueron engañados de manera premeditada por un grupo de periodistas y medios en torno al caso Zapata”.Respecto al costo del filme,  dijo: «Creo que el Gobierno tiene el derecho de contrastar los recursos, los medios, la falta de ética también con una propuesta documental, como la que se exhibió”.Cuando el Ministerio de la Presidencia  transmitía el estreno vía Facebook,  algunos de los comentarios fueron los siguientes:  «Una cosa es ver; una muy distinta, aceptar semejante insulto a la inteligencia!”  o  «Estos masis gastan dinero en esto, en vez de luchar contra el narcotráfico”.Punto de vistaMaría Galindo   Activista«Mi opinión no cambió en nada”Es un documental autojustificatorio y que además omite el gran problema del caso (Gabriela) Zapata, como las propias contradicciones internas de  las declaraciones gubernamentales a las que los medios de comunicación han dado cobertura.Entonces ¿porqué pretender hablar de la forma como cubrieron los medios? Pero no pretender hablar de la forma como el Gobierno quiso explicar el caso Zapata.Entonces, no es lógico, no tiene un  fundamento documental, ni lógico. Es muy largo, cansador, es un malgasto, es un sopapo en la cara de la cultura audivisual, de los medios de comunicación y de lo que los bolivianos y bolivianas necesitamos.El caso Zapata fue muy tóxico, eso es muy cierto. Pero fue tóxico porque el propio Gobierno  entró en varias contradicciones. Entonces, no te queda otra que mencionar las contradicciones en las cuales ellos han incurrido. Se  detiene en algunos detalles, como la edad de Gabriela Zapata, sin tomar en cuenta que si tenía 17 o 21 años… el Presidente (Evo Morales) le doblaba la edad a una mujer joven que recién entraba al partido.Hice un seguimiento al caso Zapata, con este documental no he cambiado en absoluto ni un milímetro mi opinión. Pero es una indignación por el derroche del dinero.Además, me cerraron la puerta en la nariz. Ayer salen (los personeros de Gobierno) a invitar a todo el mundo y cuando me ven en la cola me cierran la puerta y no me dejan entrar al Banco Central de Bolivia.