Al menos diez muertos durante otro motín en una cárcel de Brasil

En Natal. Se desencadenó en la Penitenciaría Estadual de Alcaçuz, al parecer por una disputa entre bandas.Al menos diez muertos durante otro motín en una cárcel de Brasil Al menos diez presos murieron hoy. algunos decapitados, durante otro motín en una cárcel de Brasil, esta vez en Natal, en el noreste del país.La rebelión se desató en la Penitenciaría Estadual de Alcaçuz, la mayor de Natal, capital del estado brasileño Río Grande del Norte.Según lo informado por las autoridades, citadas por la agencia DPA, todo comenzó cuando presos de un pabellón, todos miembros de una organización criminal, invadieron otra sección del presidio donde estaban integrantes de otra banda.Al menos diez muertos durante otro motín en una cárcel de BrasilHandout picture taken on January 14, 2017 of the Alcacuz Penitentiary Center near Natal, Rio Grande do Norte state, northeastern Brazil showing inmates during a prison riot.At least three inmates were beheaded during a fight that broke out between two criminal gangs, authorities said. / AFP PHOTO / HO«Por lo que vimos, podemos afirmar que al menos diez presos murieron. Pudimos ver las cabezas arrancadas», dijo Zemilton Silva, coordinador de Administración Penitenciaria de Río Grande del Norte, el estado en el que se desarrollaron los hechos.Según el diario «Folha de Sao Paulo», la disputa se está librando entre miembros del Comando de la Capital (PCC), la organización criminal más importante del país, con base en Sao Paulo, y del Sindicato del Crimen (SDC), una banda que lucha por el control de las rutas del tráfico de drogas en esta región de Brasil.El área externa de la prisión ya está bajo control de las autoridades, aunque se teme que, al entrar, los agentes encuentren más muertos.La penitenciaría de Alcaçuz tiene capacidad para 620 presos y alberga actualmente a 1.083.Desde que comenzó 2017, ya son más de 100 los muertos por reyertas entre presos y revueltas en las cárceles de Brasil. La mayoría de matanzas es atribuida a una disputa externa entre bandas criminales por el control del narcotráfico en el país, así como a las terribles condiciones de las prisiones brasileñas, donde las bandas ejercen el control interno y los reos conviven hacinados.Brasil tiene la cuarta población carcelaria más grande del mundo y serios problemas de superpoblación dentro de sus prisiones, con más de 622.000 presos y sólo 371.884 plazas, según datos oficiales.clarín.com