Guillermo Capobianco Cruz*El flamante presidente de los Estados Unidos es judío, como también lo son sus principales aliados y círculos de poder, quienes apoyaron su ascenso al mando del país más influyente del mundo. Su hija Ivanka Trump está casada con el heredero del imperio empresarial inmobiliario Kushner, de propiedad de la familia judía más poderosa e influyente de Nueva York.Justamente es a su yerno Jared Kushner a quien Trump ha nombrado como su asesor principal presidencial (en Bolivia sería algo así como ministro de la presidencia), quien además de ver y evaluar las relaciones y negociaciones internacionales, tendrá la delicada tarea de negociar la paz en el Medio Oriente.The New York Times publicó que la administración de Obama únicamente compartió con Kushner materiales de carácter reservado de la política interna y externa del país del norte, en especial información confidencial en torno a Israel y Oriente Próximo. Textualmente Trump dijo ante los medios de comunicación que si Kushner no lograba un acuerdo pacífico en Medio Oriente, nadie más en el mundo lo haría. Razón por la cual él (Kushner) sería embestido con poderes diplomáticos especiales para liderizar el desarrollo de esta tarea: «Negociar la paz mundial junto a los países aliados políticamente a los Estados Unidos de América». Por su parte Kushner, empresario joven y carismático graduado de la universidad de Harvard, a quien inicialmente se lo veía acompañando el proceso de transición presidencial, aún no ha confirmado dejar de lado sus negocios millonarios para liderizar este nuevo reto.Si bien el presidente Trump aún no ha confirmado ni retractado esta decisión que dentro de lo político raya en nepotismo, actualmente su yerno ya dirige las actividades del jefe de gabinete Reince Priebus y Stephen Bannon, el famoso estratega de Trump. Pero más allá de sacar conjeturas sobre Kushner y su curiosa coincidencia con los rasgos del personaje apocalíptico de la Biblia, sin mencionar que iniciaría oficialmente sus funciones a la edad de treinta y seis años, que en numerología también es interpretado como tres veces seis, lo que sí está claro es que actualmente son los judíos el grupo étnico (tribu) más influyente del planeta, y que Donald Trump es un despiadado hombre de negocios, cuya verdadera intención aún no ha sido develada.*Consultor político