Escuelas UPRE del programa «Evo cumple» sufren daños por mal acabado y falta de refacción

Hasta la fecha el programa «Bolivia Cambia Evo Cumple» ha intervenido en 48 escuelas. Sólo 26 cuentan con una entrega definitiva y están siendo transferidas a la comuna.

Escuelas UPRE sufren daños por mal acabado y falta de refacción

Fotos: Freddy Barragán / El tinglado del establecimiento Hugo Dávila. El parquet se desprende del suelo.Página Siete / Leny Chuquimia /  La PazTras la última lluvia, el olor a humedad es notorio en varias de las 48 infraestructuras educativas  construidas por el Programa Bolivia Cambia Evo Cumple a través de la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE). Techos y cubiertas tienen filtraciones, los baños están dañados, y los  enchufes y chapas se han desprendido.Padres y autoridades apuntan a problemas con el  acabado de las obras,  la no transferencia de estas infraestructuras al municipio y la desatención de la comuna.»Hay problemas de filtraciones”, señala el portero del colegio Hugo Dávila, Eugenio Quisbert,  al abrir el  bloque de aulas entregadas en 2013. En el  ingreso una placa ostenta la cifra de 4.571.801,84  bolivianos de inversión.El  tinglado, desde su entrega,  no ha recibido mantenimiento alguno. Las filtraciones han generado el desprendimiento de más del 60% del parquet del piso. Las paredes, incluyendo el mural en el que está el rostro del presidente  Evo Morales, están cubiertas  de garabatos hechos con aerosol.Lo mismo pasa con aulas y pasillos. Las paredes están rayoneadas, las tomas eléctricas desprendidas de las paredes y hay marcas de chorreras en las escaleras.La  edificación  está inscrita en la base de datos de transferencias a título gratuito  del  gobierno municipal. Sin embargo, según el listado aún no tiene  el acta de entrega definitiva de la empresa constructora a los beneficiarios.En la unidad educativa República de Francia  la construcción de un bloque de aulas y un tinglado fue  entregada en 2015 y  tuvo un costo de 4.922.116,62 bolivianos. A diferencia del Hugo Dávila sí cuenta con el acta de entrega pero aún está en transferencia.A pesar de haber sido estrenada hace casi un año, ya presenta falencias. El tinglado tiene filtraciones y en la última lluvia el agua ingresó por una de las puertas laterales. Las gradas se remojaron  al igual que el piso.Los baños del nuevo bloque de aulas parecen haber funcionado por años. Las puertas están dañadas, las tuberías desgastadas y los seguros de metal colocados en las tapas de los tanques de los inodoros están oxidados y rotos.El cielo falso del pequeño teatro ha sido removido para arreglar problemas en el cableado y algunas filtraciones.¿De quién es la responsabilidad?»Hubo un mal acabado, hay filtraciones de las cubiertas y el baño hasta ahora no se utiliza”, denuncian algunos padres de la unidad educativa Copacabana. La entrega de este espacio se realizó en septiembre de 2016.Al mismo momento de la entrega hubo varias observaciones. Las chapas de las puertas se dañaron porque las puertas se hincharon. Pero  igual se firmó el acta de entrega definitiva que da la conformidad con la obra.»Si bien se firmo el acta, la UPRE hizo las observaciones y dio un plazo a la empresa constructora para subsanar  estos problemas. Las filtraciones en  cubiertas  ya han sido arregladas pero es esa unidad la que hace la supervisión. También  hemos iniciado la transferencia al municipio pero  va a tardar”, manifestó  la directora de este establecimiento,  Patricia del Castillo.El presidente de la Federación de Padres de Familia de Bolivia, Franklin Gutiérrez,  señala que el mantenimiento de estas escuelas corresponde a la Alcaldía. A la fecha no  realizó una inspección.»La Alcaldía debería hacer el mantenimiento. Estas unidades educativas han sido entregadas hasta hace tres años. En el primer año las empresas han estado viendo  las necesidades pero ahora ya es una  responsabilidad del municipio”, sostuvo.El dirigente explicó que hasta la fecha 48 unidades educativas fueron intervenidas por Bolivia Cambia  con la construcción de escuelas, tinglados y baños. Detalló que de este total 26 infraestructuras -10 en la primera fase y 16 en la segunda- ya tienen el acta de entrega definitiva y están en transferencia al municipio.Aclaró que el establecimiento Hugo Dávilia fue una de las primeras infraestructuras entregadas. Pero la base de datos edil   carece del acta de entrega.Ante los problemas que se repiten en estas infraestructuras, señaló que se deben al uso y no a los malos acabados  ya que al recibir la obra se cuenta con supervisores  que hacen la  inspección.»Ahora no hemos podido ir a revisarlas porque, reitero, una vez que se hace la entrega definitiva de las obras,    pasan directamente a responsabilidad de la Alcaldía. Sin embargo, si hubiera algún problema con la infraestructura o que sea por la construcción se puede ver con la UPRE”, dijo.Las propiedades no pasaron a la comuna«Esto se arrastra desde la gestión 2014, tenemos alrededor de 26 escuelas construidas con UPRE en transferencia el 50% cuenta con el acta de entrega definitiva. El resto aún no tiene este documento. En algunos  casos sabemos que es porque hubo problemas con la estructura como tal pero en otros ni las  juntas  escolares o directores saben si ésta existió”, dijo el  director municipal de Educación, Carlos Sotomayor.Señaló que  al no contar con esta acta de entrega la comuna no puede  intervenir en estas infraestructuras ya que el contrato suscrito determina como partes a la constructora y a los presidentes de los padres  de familia. La supervisión queda en manos de los beneficiarios y la UPRE. La comuna sólo puede actuar cuando la estructura pasa a sus manos.»Como agente externo dentro de nuestra propiedad no queda más que esperar la conclusión  y en esta etapa vemos que hay muchos conflictos”, dijo.Una de las preocupaciones era que al  equipar las infraestructuras  la constructora argumente que los daños  fueron hechos por la comuna y no se haga responsable. «No deberíamos intervenir, pero la realidad es otra. Hay unidades que han concluido las obras y están en el lío del acta, están sin equipamiento, sin luz ni agua y  no podemos cerrar los ojos ante eso”, aseveró.Mala coordinación dificulta la atenciónPara el director edil de educación, Carlos Sotomayor, uno de los principales problemas  es la falta de coordinación. «Si lográramos coordinar con el Gobierno  tendríamos mejores resultados”, dijo.Explicó que debido a esta falta de  comunicación sobre las construcciones, los tiempos no permiten incluirlos dentro del POA. Aspecto que no  sólo afecta al equipamiento, sino a la atención de los mismos estudiantes.»Hacemos POA en agosto y  meses después vienen los anuncios de la construcción de las UPRE, pero no fueron contempladas y no calculamos las previsiones”, dijo.Dentro de las medidas para las que ya no se cuenta con dinero están las demoliciones, el alquiler  de nuevas aulas para los estudiantes mientras se construyen las nuevas o el presupuesto para el bus escolar porque las aulas escolares rentadas están muy lejos.Equipamiento a base de protestaSi bien el equipamiento y refacción de aulas UPRE debería hacerse a la entrega del acta definitiva, los padres de la escuela Pablo Iturri de Chuquiaguillo consiguieron el mobiliario a base de protestas.»Hay necesidades y no podemos dejarlas. El establecimiento Pablo Iturri  presentaba problemas en canaletas, fisuras  en los techos y rajaduras en paredes. No tenía electricidad ni conexión de agua al  momento de la entrega y tampoco tenían el acta de conformidad. Ante la protesta de los padres la comuna tuvo que dar mobiliario”, explicó el director municipal de Educación, Carlos Sotomayor.Señaló que ante estos problemas  que se repiten en otras infraestructuras  UPRE en la gestión 2016 la comuna  instruyó la entrega de muebles escolares con o sin el acta de entrega.»Y también da pena tener que hacer tanta refacción en escuelas nuevas”, dijo.imagenimagenimagen