Hija de Obama tomó mate de coca y probó chuño en Bolivia

Una tormenta eléctrica afectó su ascenso a la Cordillera Real. Su hospedaje recibe comunmente a turistas de escasos recursos. También pasó por UyuniLa joven en el campamento durante su ascenso a la Cordillera Real.La joven se mostró siempre sencilla durante su estadía en Cochabamba.Su estadía en la Cordillera Real junto a su grupo de amigos.El hostal donde estuvo alojada la primogénita del presidente de EEUU.Una de las habitaciones en las que estuvo la delegación estadounidense.La hija mayor del presidente Barack Obama tomó mate de coca, probó chuño y papa producidas en el altiplano y prometió volver a Bolivia para escalar el Huayna Potosí, según relató a EL DEBER el guía que se encargó de cuidar a la delegación estadounidense, Gregorio Mamani.»Ella prometió volver al país a escalar el Huayna Potosí. Llevamos un tanque de oxigeno, ellos tenían aparatos especiales para filtrar agua (…) Había mate de coca, en sobres y con hoja, ella (Malia Obama) tomó mate de coca, pero no los marines porque para ellos está prohibido, les hacen exámenes periódicos de orina», detalló el experimentado alpinista.Por casi cinco días realizaron un recorrido por la Cordillera Real, hasta el cerro Condoriri. Una tormenta eléctrica evitó que sigan con el ascenso. Comunarios, sin saber quien los visitaba, prepararon un ‘aptaphi’ para el grupo, donde comió algo de papa y chuño.»También pescaron como 13 truchas en una laguna (…) Ellos se cocinaban, se compraron verduras y otros alimentos. Tenían unos filtros especiales para el agua y nosotros llevamos a dos cocineras para los marines», explicó Mamani.El guía consideró «alegre, curiosa y sencilla» a Malia, que también estuvo por Cochabamba y llegó hasta el salar de Uyuni y Coroico, de acuerdo a fotografías que se siguen filtrando en redes sociales.EL DEBER también visitó el hostal Austria donde se hospedó la hija de Obama y la delegación. La habitación en la que permaneció era compartida y no tenía televisión; el lugar es frecuentado por turistas de escasos recursos, debido a que la noche apenas cuesta más de 50 bolivianos.EL DEBER / Jesús Reynaldo Alanoca Paco