La agenda de la oposición

​Arturo Murillo P*

El 22 de enero, el presidente Evo Morales efectuará su informe de gestión ante el país, será una repetición de su método propagandístico de leer cifras y cuadros aburridos que ni él mismo entiende, ni puede deletrear. Aunque ya anunciaron que este año incluirán una variable, por ejemplo, comparará todo el periodo republicano con los 11 años de su gobierno.

Evo dirá más o menos así: desde 1825 hasta 2005 se hicieron cero canchas de césped sintético pero con mi gobierno en 11 años hicimos 400 canchitas. Lo mismo hará en todos los rubros: entre 1825 y 20013 no había Dakar y con mi gobierno hay Dakar; entonces, Bolivia está mejor. Y así sermoneará en todos los rubros, es decir, repetirá como lo vino haciendo todos estos años.



¿Por qué hace eso? ¿Por qué su afán de compararse con toda la historia republicana? Fácil, porque quiere manifestarse a todos los bolivianos que él es el más grande, el mejor, el imprescindible, el único y el insustituible.

El gobierno del MAS fue siempre ególatra, han creído que sólo ellos saben hacer política e intentaron convencer a la ciudadanía que la oposición no existía y menos tenía agenda, que no es verdad. Evo Morales y el MAS hicieron grandes operaciones para hacer desaparecer a los opositores, usaron el dinero, instituciones y todo el poder del Estado. Montaron el “caso terrorismo” para descabezar el movimiento autonomista cruceño, la “masacre de Pando” para acabar con el liderazgo de Leopoldo Fernández, los juicios contra todos los líderes políticos opositores y articularon todo un sistema de amedrentamiento al pueblo y acudieron a las prebendas publicitarias para someter a los medios de comunicación.

A pesar del despliegue gubernamental-estatal, no pudieron desaparecer a la oposición. Por tanto, la oposición tiene una agenda muy potencial y fuerza acumulada no en partidos políticos, sino en la ciudadanía. Los ideales de la mayoría de bolivianos no son los que defiende el MAS sino lo que promueve la oposición y veamos:

1.- El MAS se afianza a ser un gobierno autocrático y con reelección indefinida de Evo Morales, como en Venezuela y Nicaragua; la oposición quiere un país con democracia y respeto de las instituciones por eso impulsó y votó por el No el pasado 21 de febrero, donde ganamos y somos mayoría.

2.- El MAS quiere un país centralista y con una autonomía engañosa y disfrazada; la oposición quiere el “Pacto Fiscal” verdadero para que las regiones administren sus recursos y su desarrollo.

3.- El MAS organizó el Estado a la medida de Evo Morales y sus amigos, sin órganos de control verdaderos; por eso la corrupción brota como nunca se vio en todo el periodo republicano. La oposición está atareada para que se juzgue a los corruptos, volvamos a la institucionalidad mediante las licitaciones transparentes y se fiscalicen los proyectos. Todos los casos de corrupción fueron denunciados por la oposición.

4.- El MAS nos está entregando a la China, los chinos vienen, reciben contratos a dedo y enciman maltratan y humillan al trabajador boliviano. La oposición no queremos patrones ni gringos ni chinos.

5.- El MAS quiere 20 mil hectáreas de coca para satisfacer el capricho de los cocaleros del Chapare. La oposición pide presentar el estudio que muestra la verdadera cantidad que se requiere para el consumo tradicional, se respete a la ley y demanda acabar con la protección a la coca excedentaria y al narcotráfico.6.- Durante el gobierno del MAS se están cerrando tres empresas diariamente; la oposición exige dejar las ideologías y se suscriban los acuerdos comerciales con todos los países posibles para exportar y vender nuestros textiles, productos agropecuarios y manufacturas, como lo hace Perú, por ejemplo.7.- El MAS continúa con el extractivismo de los recursos naturales y exportación de materias primas; la oposición pretende que pongamos énfasis en el sector productivo, apoyemos al pequeño productor, lo protejamos del contrabando y proyectemos la verdadera industrialización.

8.- El MAS es un gobierno que concentra el poder del Estado en una cúpula, por ejemplo, sólo el ministro Juan Ramón Quintana administra un presupuesto superior a 10 ministerios. La oposición desde el primer día contempla en su agenda evitar los ministros impunes, contrabandistas, que generan miedo y desequilibrios institucionales que  está teniendo consecuencias negativas en la democracia.

9.- El MAS usa más de un millón de bolivianos diarios en propaganda para Evo Morales y sus movimientos sociales militantes, persigue a medios de comunicación independientes, y quita trabajo a periodistas (caso de Andrés Gómez, Amalia Pando, John Arandia y otros); la oposición exige respeto pleno a la libertad de expresión, prensa y el derecho al trabajo de los periodistas.

10.- Y el último contraste, el MAS considera que el Estado es el feudo de Evo Morales, su cúpula y sus militantes. Hoy usan el Palacio de Gobierno y las instituciones públicas como si fuera la casa de su partido, incluso para hacer campaña continuamente. La oposición reclama cree que el Estado es de todos los bolivianos: los indígenas, campesinos, obreros, mestizos; de los pobres, ricos y la clase media. Por eso luchamos por preservar la legalidad, la justicia, la institucionalidad, el pleno ejercicio de la democracia y el respeto irrestricto de todas las libertades para todos.

*Senador de la República