Mito y Engaño

Carlos Valverde BravoEVO MORALES AYMAPRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICAPor cuanto, el Pueblo Boliviano a través del Referéndum de fecha 25 de enero de 2009, ha aprobado el proyecto de Constitución Política del Estado, presentado al H. Congreso Nacional por la Asamblea Constituyente el 15 de diciembre de 2007 con los ajustes establecidos por el H. Congreso Nacional. Por la voluntad del soberano se proclama…Así, con ese encabezado está escrita la Ley que Promulga la Constitución Política del Estado de Bolivia.A partir de ello, creo que puedo señalar con mucho convencimiento que fue un acierto escribir el libro “Evo, Engaño y Mito”.Y lo señalo de esa manera porque en los pasados días, en nuestro país, no sólo en la gente de la calle sino también en la gran mayoría de los Medios, se tragaron eso de que el día 22 fue “el día del Estado Plurinacional” y nadie cuestionó o, lo que es peor, parece ser que nadie recuerda o sabe que el 22 de enero se recuerda el día del año 2006, cuando el presidente Evo Morales Ayma se entronizó en Tiahuanaco.Digo que si de verdad la intención hubiese sido crear un “día del Estado plurinacional”, le hubieran dedicado el 25 de enero; recuérdese que ese día, en el año 2009, el Referéndum Nacional aprobó la Nueva Constitución Política del Estado, de manera que si el 22 de enero se celebró “algo”, en realidad fue la llegada al Gobierno de Evo Morales en un acto de dudosa valía histórico-cultural.Sostengo que, si cada 22 de enero se “celebra” el día de la entronización de un Presidente, estamos, sin ninguna duda, frente a un proceso que busca mitificar a un hombre y a un proceso político que dijeron debe durar 500 años, aunque ya lo bajaron unos 450, en varias declaraciones.Conmemorar ese hecho es darle un valor “mítico” al hombre; ni más ni menos.Es cierto, la llegada de Evo Morales trajo un gran alivio y mucha esperanza; un hombre de abajo estaba llegando al Gobierno por votos, por las urnas y sin violencia; la ciudadanía daba una muestra de democracia y el viejo sistema de partidos políticos también, pero, algo pasó en este trayecto de 11 años; por más que se lo diga en discursos, el país no ha mejorado sustancialmente en cuanto a la calidad de su democracia; al contrario, esta se ha depauperizado; el gobierno ha instrumentalizado tanto los valores de la democracia haciéndolos ver como si “la verdad del Poder” sea la verdad de la democracia; de “su democracia” llegando a proclamar que la única y verdadera democracia es la que sale de las ideas y las consignas elaboradas por las mentes de “ideólogos” de discutible valor intelectual y pluralismo ideológico; el masismo desde el Gobierno se empeña invalidar otras opciones de vida e ideológicas, partiendo del principio de que “sólo el MAS tiene la verdad”, haciendo los más grandes y abusivos esfuerzos para invalidar a los demás; a los que no piensan como ellos.Eso de usar “verdades propias” como generales, se conoce como maniqueísmo y es algo que practica muy bien el esquema de gobierno (el régimen, como ya lo llaman algunos); si bien el maniqueísmo alude, aunque sólo en la forma a cuestiones de “fe definitiva”, su uso político ha servido al Poder para instaurar un esquema de Gobierno poco democrático, aunque Morales Ayma presume de haber usado demasiada democracia en su gestión; así, con el “democratismo” destruyeron la poca institucionalidad del Poder Judicial, con elección directa de autoridades Judiciales, vanagloriándose de ello como ejemplo en el mundo sabiendo que sus efectos han sido devastadores de la Institucionalidad avanzada; “la justicia apesta”, dijo no hace mucho tiempo el Vicepresidente García Linera.Pero existe también una sistemática violencia de Estado y funcionan un aceitados mecanismos de corrupción en el país; en Bolivia ha crecido el narcotráfico, el uso dispendioso de fondos del Estado en beneficio de la figura del Presidente; sea con la repartija de bonos, canchas de futbol donde no hay siquiera agua u hospitales de atención básica; pero ese sistema también ha enriquecido a dirigentes de los llamados “Movimientos Sociales” que han dilapidado y usado en beneficio propio los dineros públicos (ejemplos: Programa Evo Cumple y FONDIOC).En Bolivia, como se señaló, el Sistema de Administración de Justicia está cada vez peor, tomado por el Poder Político, está siendo cada vez más usado por el este contra los opositores; también la calidad de la atención en Salud Pública no es ni siquiera mediana, la calidad de los nuevos profesionales médicos es deficiente y pudiéramos seguir contando pero, se los enumera como temas que parecen no importar en el debate cotidiano.El Gobierno daña al Estado y, es a “ese” Estado dañado al que precisa el poder para hacer lo que entiende que debe hacer para mantenerse a como dé lugar, hasta ver si podrán pasar a una nueva etapa (quemar etapas, si es necesario) de ese ensayo que sus ideólogos ven como el Estado del “Socialismo Comunitario”, o una especie de “neo Comunismo”, aludido, en su discurso al Congreso por García Linera para referirse a una interpretación propia de la derrota del Neoliberalismo y la Globalización, a partir de la llegada de Trump al poder en Estados Unidos; es claro que la “idea” es un desafío sin mayor desarrollo, pero, está ahí, planteada.A Morales, que a lo mejor no entiende nada de esto; tal vez lo seduzca principalmente la idea de ser el Mito viviente del Tahuantinsuyo, o de los 4 Suyos; él sabe que este país caótico y no definido es el que necesita para acentuar su poder y porfía con ello aunque el Estado Plurinacional parece ser sólo un engaño “maniqueo” (otra vez el término) de quienes saben que en la CPE hay 411 artículos y que sólo 2, aluden de manera directa a “ese Estado” del que se empeñan en hablar como una realidad.Morales y los suyos necesitan al Estado, que no es lo mismo que República, pero, ese es otro debate, porque en la CPE la palabra República aparece con la misma fuerza que Estado pero, evidentemente con menos propaganda; vaya uno a saber cuál es la razón por la cual aún no borraron una y le dan valor a la otra; probablemente los asesores ideológicos de primera hora dejaron el proyecto por el hedor de la corrupción o tal vez se fueron convencidos de lo que ellos manejaron en términos y categorías socio-políticas es un proyecto sin posibilidad de aplicación práctica.Lo que se vio el 22 de enero sólo fue el alimento del Mito; es necesario recordarlo y remarcarlo: el Mito se alimenta de festejos y sobrevive muy bien cuando se encuentra con un terreno sin obstáculos y, cómo no, con periodismo y analistas poco cuestionadores en ese tema que es de fondo como la “simbología” de la fecha, a la que no dieron significación.Correcto es reconocer que el periodismo y los analistas bolivianos trabajamos muy bien en cuanto a investigar y denunciar temas como falta de democracia; abuso de Poderes, corrupción, carencia de un servicio medianamente aceptable de salud, por citar algunos, pero no se ha incidido en que lo que está ocurriendo cada 22 de enero, es “la Construcción del Mito” y, esto no se trata de una insistencia de quien esto escribe para que se haga foco en el libro: Evo, Engaño y Mito; esto va mucho más allá, va a lo profundo; conociendo la raíz, sabremos porqué la planta es como es.