Nosiglia, gloria y abandono



Hasta el más detractor del Dakar se emocionó el pasado jueves al conocer la noticia de Wálter Nosiglia, el primer boliviano de la historia en ganar una etapa de la competencia automovilística más difícil del planeta. El motociclista chuquisaqueño llegó primero en su cuadriciclo a Tupiza después de haber recorrido 521 kilómetros desde la población argentina de San Salvador de Jujuy. Nosiglia fue recibido como un héroe por los aficionados, la prensa lo destacó en grandes titulares y lo trató como a un verdadero gladiador en tiempos del circo romano, aunque los césares siempre se aseguraban que junto al espectáculo no faltara lo esencial, como el pan y seguramente el agua. Lo triste del caso es que la euforia apenas duró unas horas, pues ni bien empezó la quinta etapa (Tupiza-Oruro) el competidor más destacado de Bolivia sufrió un percance mecánico que lo obligó a abandonar. Los bolivianos siempre somos exitistas y ponemos en un pedestal a los héroes solo cuando ganan y obtienen trofeos. No debería ser el caso de Nosiglia, cuya trayectoria es de lo más destacada.

Fuente: eldia.com.bo