A través de los Ministerios de Obras Públicas y Transparencia, el gobierno de Evo Morales acaba de cerrar toda la información referida al caso LaMia, alegando que ahora todo está en manos de la Fiscalía.El nuevo hermetismo oficial coincide con la filtración del permiso que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) había expedido al vuelo que acabó trágicamente cerca de Medellín, documento que confirma las declaraciones de la exiliada ex funcionaria de AASANA, Celia Castedo, quien desde Brasil había apuntado que la responsabilidad principal recaía en esa instancia estatal. La revelación indica que el régimen evista habría ocultado información a la investigación internacional que se lleva adelante junto a Colombia y Brasil, abriendo importantes interrogantes sobre qué es lo que se encubre en el caso.Todo apunta a que el secretismo gubernamental buscaba apuntalar la política del chivo expiatorio entre los mandos bajos y medios, ya tradicional en la administración de Evo Morales, quien había designado a un “amigo personal” como cabeza de la DGAC.También se podría estar buscando borrar los rastros que ligan a la aerolínea con el partido de gobierno, en una de cuyas ex casas de campaña funcionaba la sede de la empresa según denuncia de un parlamentario… [email protected]