Trump sostiene que la denuncia de interferencia rusa es una “caza de brujas”


El magnate anuncia que pedirá un plan contra nuevos ciberataques tras asumir la presidenciaAmanda MarsDonald Trump, presidente electo de Estados Unidos, insistió este viernes en que la investigación por los ciberataques sufridos durante la campaña presidencial es “una caza de brujas política” que busca menoscabar su presidencia. Las declaraciones, realizadas durante una entrevista con The New York Times, cuestionan de nuevo la credibilidad de todos los órganos de inteligencia del país justo un día después de que los principales responsables comparecieran en el Congreso para concluir, de forma unánime, que Rusia espió y filtró informaciones para favorecer a Trump. Pero tras recibir los informes de forma directa de parte de los jefes de inteligencia, el presidente electo moderó el tono, admitió la posibilidad de que Rusia tuviera algo que ver en las filtraciones electorales y aseguró su “tremendo respeto por el trabajo” de la comunidad de inteligencia del país, además de anunciar que preparará un plan para combatir los ciberataques.“Tenemos que combatir agresivamente y detener los ciberataques. Voy a nombrar a un equipo para que me presente un plan 90 días después de asumir la presidencia”, reveló Trump en un comunicado.Los agentes de Estados Unidos consideran que el pirateo -que creen orquestado por el Gobierno de Vladímir Putin- pretendía favorecer la llegada del empresario neoyorquino a la Casa Blanca, filtrando informaciones que pudieran dejar en mal lugar a su rival, la demócrata Hillary Clinton. En este contexto se enmarca el escepticismo de Trump, que a dos semanas de tomar el mando ve su Administración marcada por esta sospecha, abonada además por las simpatías que ha mostrado hacia Putin.Las 17 agencias involucradas en la investigación han ratificado la pista rusa sin vacilación, pero el presidente electo cree que hay una politización de estos órganos. A su juicio, la investigación actual es una reacción a la pérdida de las elecciones por parte de Clinton, aunque el espionaje estadounidense ya señaló a Moscú desde el primero de octubre, un mes antes de los comicios. Trump se refirió en la entrevista con el Times al robo de datos de empleados personales por parte de China en 2015 y denunció que no se haya dado el mismo tratamiento. “China, hace relativamente poco, hackeó 20 millones de nombres del Gobierno”, recalcó, y se añadió: “¿Cómo es que nadie ni siquiera habla de eso? Esto es una caza de brujas política”.Tras el encuentro con los jefes de inteligencia, Trump insistió en que, independientemente de los ciberataques, su victoria fue limpia. “Aunque Rusia, China, otros países, grupos y personas externas estén intentando irrumpir en la ciber infraestructura de nuestras instituciones gubernamentales, negocios y organizaciones, incluuido el Comité Nacional Demócrata, esto no tuvo ningún efecto en el resultado de las elecciones, incluido el hecho de que no hubo alteración alguna con las máquinas de votación”, subrayó el presidente electo.Las filtraciones más sonadas de la campaña presidencial se produjeron el pasado verano, cuando salieron a la luz correos electrónicos de miembros del Partido Demócrata que demostraban su actuación para favorecer la victoria de Clinton frente a su rival en las primarias, el izquierdista Bernie Sanders, por la candidatura a la Casa Blanca. El escándalo costó la cabeza de la presidenta del Comité Demócrata, Debbie Wasserman Schultz. Meses después, Wikileaks también publicó una batería de correos del jefe de campaña de Clinton, John Podesta, que aunque no hacían grandes revelaciones, sí mostraban algunas contradicciones de la campaña de la demócrata.El presidente electo se refirió a algunas informaciones de esta semana, según las cuales el Comité Demócrata rechazó dar acceso al FBI a sus servidores después del pirateo. “¿Cómo puedes estar seguro del ciberataque si no puedes ni siquiera acceder a los servidores”, criticó. Antes, también lanzó otra crítica en Twitter: el nuevo presidente de Estados Unidos se preguntaba por la filtración de algunas de las conclusiones a la cadena de televisión NBC. “¿Quién se lo dio y por qué? ¡Política!”, clamó el presidente electo, que también exigió una investigación del Congreso sobre las filtraciones.Trump recibió a los mismos responsables de inteligencia a los que ha cuestionado para que le explicaran el informe, aún confidencial, pero del que se va a hacer pública una versión reducida. El presidente saliente, Obama, también fue sido informado el jueves.El caso del espionaje durante las elecciones ha dado lugar a sanciones relevantes por parte de Barack Obama aprobadas ya en el epílogo de su gobierno. Las medidas ponen en una situación complicada a Trump si mantiene su desconfianza respecto a la autoría rusa. El jueves, en la sesión del Congreso, el director Nacional de Inteligencia, James Clapper, fue rotundo: “Solo los más altos responsables de Rusia podrían haber autorizado los recientes robos y filtraciones de datos relacionados con las elecciones, en vista del alcance y sensibilidad de los objetivos”, dijo.El caso también enfrenta al presidente electo con muchos republicanos, que sí creen en la pista de Moscú y ven con estupor la simpatía de Trump hacia Putin, a quien alabó el mismo día en que Obama anunciaba las sanciones, cuando el mandatario ruso decidió no responder con medidas equivalentes.Pese a denunciar lo que considera un doble rasero entre la atención a unos casos de espionaje y otros, Trump sí criticó que la Casa Blanca haya sido cibertacada de ese modo. “No quiero que los países ataquen a nuestro país. Han hackeado la Casa blanca. Han hackeado el Congreso. Somos como la capital del mundo”, dijo.El País – Madrid