Es comprensible pero no aceptable

Ismael Schabib Montero*Es comprensible que el presidente Evo Morales no quiera dejar el poder si hace 11 años que se divierte a lo grande, pero no gobierna porque no sabe, ni lo sospecha.No quiero ahondar en su capacidad cultural porque de sobra sabemos cómo es, hasta se ha escrito un libro sobre “las evadas”; entonces una persona con su perfil está lejos de ser un eficiente tomador de decisiones como debe ser el presidente de un país; decisiones que tienen que ver con el destino de la nación; entendiéndose tomar la decisión como la elección de la solución a un problema entre otras opciones; se necesita capacidad, máxime si se trata de temas diferentes y con mucha frecuencia; no se pide que sea sabio un presidente, pero por lo menos culto.¿Qué es lo que quiere decir el presidente Morales cuando señala que no está preparado para dejar el poder, si tampoco estuvo, ni está preparado para ser presidente de Bolivia?Seguramente quiere decir que no se ha cansado de divertir, porque le han hecho creer sus “llunkus”, que gobernar sabiamente es jugar fútbol, ir a concentraciones y decir lo que se le ocurra, emborracharse, pasear en sus aviones, levantarse de madrugada para simular presidir una reunión de gabinete, hacer sus inmoralidades, decir “evadas”, insultar, etc. El presidente Morales podría estar seguro que gobernar es fácil, porque le han hecho creer que es un genio “de los que nacen cada 100 o 500 años” “que es lo mejor que tiene el MAS”, que “el sol y la luna dejaran de alumbrar… sin él en el gobierno”, como declaran en los medios de comunicación sus adulones; para coronar, le han construido un museo para inmortalizarlo, con eso su ego debe estar en la estratósfera. Puede ser que el presidente Morales viva en un mundo de fantasía en el mismísimo planeta real en que vivimos todos.Podría creer que es lo mejor que ha producido Bolivia, cuando en realidad sus reacciones son como las de un niño caprichoso y mentiroso, propias de la estatura de su desarrollo intelectual y cultural. Una persona como el presidente Morales es fácil de endiosar mediante el “llunkerio”, y sus “llunkus” lo saben. Su endiosamiento es directamente proporcional a su ignorancia.Es comprensible que una persona con su perfil viva la fantasía que le han hecho creer los que le “chupan la tetilla”, los que maman del poder, pero 11 años es mucho tiempo para que los bolivianos lo aguantemos, el país es demasiado importante para permitirlo y no se trata de la Bolivia que debemos dejar para nuestros nietos, sino del ahora que estamos viviendo, porque de alguna manera todos somos responsables de lo que nos pasa, unos por administrar el poder corruptamente a la cabeza de un profano y otros por seguir permitiéndolo.*Vicealmirante de la República de Bolivia