En un virtual balotaje en las elecciones de 2019, Morales ganaría los comicios. Sólo perdería con el expresidente Carlos D. Mesa.
Juan Carlos Véliz M. / La Paz
Evo Morales sigue figurando como candidato del MAS en las próximas elecciones generales, aunque constitucionalmente no puede hacerlo; sin embargo, los resultados de esta encuesta indican que él no ganará los comicios en primera vuelta, por lo que una segunda vuelta serían inevitable.
En la encuesta de Mercados y Muestras para Página Siete, el 31% de las personas encuestadas dijo que votaría por Evo Morales en las próximas elecciones, el 16% votaría por el expresidente Carlos D. Mesa, 14% no sabe o no responde y el 10% no votaría por ninguno.
Mesa, periodista e historiador, adelantó que no quiere volver a la actividad política, pero su nombre aparece en las encuestas de manera recurrente. ¿Y si no fuera candidato?
Con los datos actuales, Morales no lograría una victoria en primera vuelta, como lo hizo en 2005, 2008, 2009 y 2014 con votaciones por encima del 54%.
La Ley de Régimen Electoral establece que el candidato presidencial debe alcanzar una votación mínima del 40%, de lo contrario debe realizarse una segunda vuelta con el candidato que obtuvo la segunda votación más alta. Con los actuales datos, ese postulante sería Mesa.
El analista Franklin Pareja explica que «a estas alturas, Morales da claras muestras de que está muy lejos de ser esa figura invencible y que ahora más que nunca su desgaste es más que evidente.
El politólogo Gustavo Pedraza afirma que «en suma, concluyó el ciclo político en el que Evo Morales era considerado imbatible.
PUNTOS DE VISTA
FRANKLIN PAREJA
Analista político
«Paradojas: los que quieren, decrecen; el que no, crece
La encuesta muestra un claro deterioro de las figuras políticas. Evo Morales, que hasta hace un año superaba holgadamente el 50% en intención de voto, mermó significativamente su capital político (31%) y ahora está por debajo inclusive de su voto duro calculado históricamente cercano del 40%.
Sin embargo, llama profundamente la atención que transcurridos 11 años y pese al notable erosionamiento del presidente Morales, las figuras opositoras que fungen como potenciales candidatos no han logrado incrementar su capital político y mucho menos capitalizar la merma importante que ha sufrido el Presidente, estando prácticamente estancados y con tendencia a la baja en algunos casos, con lo cual al día de hoy sus probabilidades reales de éxito en una contienda electoral son muy escasas.
Extrañamente, Carlos Mesa, que ha señalado que no incursionará en política y menos será candidato, sigue apareciendo en las encuestas como la única figura con potencial para hacer frente a Morales (en caso de que éste se repostule); en este sentido, es evidente que no se debe descartar que Mesa podría volver a la actividad política y la corriente que apunta a que en torno a su figura se podría rearticular un proyecto político, va ganando adhesión.
De ser así, el razonamiento no puede ser mecánico y debe incorporar otras variables de naturaleza cualitativa para determinar cuáles son las causas que impiden el crecimiento de las figuras políticas actuales y porque pareciera que Mesa es el único que cosecha las fugas de capital político en tiempos en los que todos están decreciendo, inclusive, el Presidente que a estas alturas da claras muestras de que está muy lejos de ser esa figura invencible y que ahora más que nunca su desgaste es más que evidente.
En principio, la preocupación más grande tendría que estar en el oficialismo, dado que a la luz de los resultados (encuesta) se ve que la marca registrada «Evo Morales está sensiblemente afectada, denotando una pérdida de popularidad/credibilidad y caída vertiginosa en menos de un año que no puede ser explicada de manera forzada como consecuencia únicamente de una «mentira.
GUSTAVO PEDRAZA
Politólogo
«La nueva tendencia en el campo político
Los datos de la encuesta confirman los tres hechos políticos más importantes de 2016: el desgaste del MAS y su liderazgo, b) el mantenimiento de fuerzas de la oposición tradicional, y c) la acumulación de Carlos D. Mesa como potencial candidato para 2019.
Si bien los números de esta encuesta representan el estado actual en la correlación de fuerzas políticas, son también una evidencia de una nueva tendencia en el campo político nacional, iniciada en 2016. Esta nueva tendencia se caracteriza por el progresivo debilitamiento del apoyo popular a la gestión de Evo Morales y la disminución de la preferencia electoral hacia el candidato del oficialismo.
Una segunda característica de esta tendencia es la emergencia de una nueva línea de acumulación de fuerzas que favorece al expresidente Carlos D. Mesa. En suma, concluyó el ciclo político en el que Evo Morales era considerado imbatible, y se inicia otro que muestra, por primera vez en 11 años, a un actor político con posibilidades de enfrentar victoriosamente al candidato del MAS.
Esta nueva tendencia en el campo político se apoya en los siguientes factores: i) el discurso del oficialismo ya es obsoleto y tiene limitaciones estructurales para mejorar la gestión estatal y entregar mejores resultados a la sociedad, si en 11 años no logro formar cuadros capacitados para la gestión pública, es muy difícil que lo haga en tres; ii) el fracaso de la reforma del sistema judicial y sus secuelas de corrupción e injusticias, es atribuido al MAS, y será imposible revertirlo en el corto plazo; iii) la oposición tradicional no ha logrado posicionarse como alternativa de poder al MAS, por no haber renovado liderazgo ni discurso, y esta limitación favorece al posicionamiento de un diferente actor político que se constituya en alternativa de poder.
El 2019 está aún muy lejano, sucederán muchas cosas quizá no previstas, pero el rigor científico de la prospectiva se apoya en las visiones y tendencias del presente.
Fuente: paginasiete.bo