¡Bloque político!

Carlos ValverdePues sí, hay un bloque político conformado para defender la democracia (que está en evidente riesgo en cuanto a su funcionamiento operativo), la institucionalidad (superada por el copamiento político partidario), contra el acoso político (más que demostrable) y por el respeto al 21-F (que viene a ser la acción democrática que suma o expresa todas las anteriores). Eso es bueno.Es bueno no solo por quienes decidieron conformar el bloque, dos expresidentes, un ex vicepresidente, un Gobernador (Santa Cruz), un alcalde (La Paz) y un dirigente político, líder del partido opositor de mayor presencia en el país, de manera que la ‘muestra’ es representativa y, en vez de generar insultos y agresiones en el oficialismo gubernamental, debiera generar agrado porque si algo le hace falta a la democracia, es que funcione el sistema de contrapesos políticos y que exista una oposición política. Sostengo, desde hace mucho tiempo que en Bolivia no hay oposición y que solo hay opositores sueltos, dispersos, sin representación de conjunto aun cuando militen en partidos o en frentes; supongo que ahora podremos pensar en la posibilidad de que se constituya una oposición política en un bloque que nace con un buen objetivo: recuperar institucionalidad republicana o estatal y, fundamentalmente, institucionalidad democrática.El Gobierno ha reaccionado muy torpemente, desde René Martínez, ministro secretario, que acudió al facilismo del insulto bobo: “Golpistas, gonistas, neoliberales, vendepatrias”, hasta el vicepresidente que salió, desesperado a “desafiar a debates”, sobre todo y “hasta de matemáticas” (??????), dando ambos (y los no citados que hablaron en el mismo sentido) una sensación de intranquilidad muy clara. Claro, los números, la mala imagen del Gobierno y del presidente no van bien ni en Bolivia ni en el concierto internacional (aumento de siembra de coca, apoyo incondicional al golpe de Maduro en Venezuela y a sus acciones represivas con seis muertos ya, apoyo al presidente sirio).No le va bien al poder y justo viene a aparecer un “bloque” que solo ha avisado lo que pretende hacer, marcando sus objetivos (no electorales) y hay una retahíla de adjetivos descalificativos, porque, claro, si el bloque logra hacer sus tareas de conjunto, sin lugar a dudas puede incomodar a quienes se sentían muy bien sin oposición. ¿Le irá bien al bloque? De ellos depende, no pretendo hacer de ‘futurólogo’, simplemente creo que es una saludable muestra democrática que hace falta, para reequilibrar las cosas y pensar en una mejor calidad de la política en el país.El Deber – Santa Cruz