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Comunicado oficial de Demócratas sobre la elección de magistrado del poder judicial
Bolivia tiene sed de justicia. Tras ocho años de vigencia de la nueva Constitución Política del Estado, el problema estructural de la justicia no ha sido resuelto.
Con el transcurrir del tiempo la promesa gubernamental de una “Nueva Justicia” se ha desvanecido. La reforma implementada lejos de ser una solución, ha profundizado la crisis en la que se encontraba el órgano judicial. Para decirlo en palabras claras: “el remedio resultó peor que la enfermedad.”El año 2011, el país acudió a unas elecciones judiciales completamente politizadas y direccionadas por el oficialismo; por esa razón la mayoría de la población decidió votar NULO en señal de rechazo. Los ciudadanos tenían razón, no se equivocaron, porque una gran parte de las personas que resultaron ilegítimamente electas, no estuvieron a la altura para conducir de manera idónea los órganos de justicia.Ahora nuevamente acudiremos a otras elecciones judiciales, y lamentamos que las señales de desconfianza que los ciudadanos sienten no se hayan disipado. El Movimiento Al Socialismo al negarse cambiar las reglas de este proceso y rechazar las propuestas de la oposición, desoye el clamor ciudadano.Desde el Movimiento Demócrata Social – DEMÓCRATAS, reafirmamos que los bolivianos no podemos permitirnos un nuevo fracaso de la justicia.
Esta oportunidad no puede ser desaprovechada y debe ser el inicio de una verdadera reforma judicial.
Es por eso que los DEMÓCRATAS, hemos elaborado y presentado una propuesta para la reforma integral del sistema de administración de justicia.
Dentro de nuestra propuesta, consideramos que se debe respetar al menos tres condiciones esenciales, para que la elección de autoridades judiciales goce de la transparencia y confianza que la ciudadanía requiere.Primero. Es imprescindible conformar una comisión técnica de evaluación para la preselección de los postulantes, en la que no participemos los partidos políticos, sino que esté integrada por instituciones como las Universidades públicas y privadas, Colegios de Abogados, entre otros; y que además se invite a un veedor del Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos para que acompañe el proceso de preselección.Segundo. Es indispensable que exista una barrera electoral para legitimar los resultados de la elección de autoridades judiciales. No se puede elegir a jueces y magistrados, cuando la mayoría de la población desconfía de ellos. En ese sentido proponemos que, para que los resultados de las elecciones judiciales surtan efecto, debe existir como mínimo 50% más uno de votos válidos, caso contrario se debe realizar una nueva elección dentro de un tiempo prudente.Tercero. Es importante prever que las personas que se postulen a ocupar un cargo judicial no hayan militado en un partido político, o que por lo menos hayan renunciado a el desde hace varios años para garantizar su imparcialidad política.Bolivia se merece una justicia limpia, imparcial y de calidad. Porque un país sin justicia es un país sin democracia. Y para ello el gobierno puede contar con los demócratas. Pero si el MAS quiere seguir usando la justicia como paraguas de la corrupción y azote de la oposición, los bolivianos volveremos a decir NO.
Rubén Costas AguileraPresidente del Movimiento Demócrata Social
Bolivia, 28 de abril de 2017
