Gestora arranca con Bs 120 millones más con fideicomiso

Los recursos se dirigirán a la compra de bienes, gastos operativos y otros. En total la Gestora dispone de Bs 200 millones, 23,5% más que el patrimonio de las AFP.

 Página Siete  / La Paz



La nueva Gestora Pública de Seguridad Social de Largo Plazo, que se prevé comenzará a operar en septiembre, dispone de 120 millones de bolivianos más para arrancar.   

 Mediante el Decreto Supremo 2248 del 15 de enero de 2015, el Gobierno autorizó al Ministerio de Economía la transferencia de 80 millones de bolivianos del Tesoro General de la Nación (TGN) como aporte de capital para la nueva entidad. 

 

Recientemente, el pasado 29 de marzo, con el Decreto Supremo 3123 se garantizaron 120 millones de bolivianos adicionales para la ejecución de un fideicomiso en favor de la Gestora. 

 

«Se autoriza al Ministerio de Economía para que en su condición de fideicomitente suscriba un contrato de fideicomiso  y transmita de manera temporal y no definitiva un monto de hasta 120 millones de bolivianos, a ser administrado por el Banco Unión en su calidad de fiduciario, para financiar la estructuración y puesta en marcha de la Gestora Pública de Seguridad Social de Largo Plazo, señala el artículo 1 del decreto.

 

De esa manera,  la Gestora dispone para su arranque de 200 millones de bolivianos, recursos que superan en 23,5% el patrimonio con el que cuentan y funcionan las   Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).

 

Datos incluidos en las memorias 2015 de las dos AFP dan cuenta que el patrimonio de Futuro de Bolivia sumaba  80,1 millones de bolivianos y de Previsión  BBVA 72,8 millones de bolivianos. No se conoce aún las cifras de 2016.

 

Según el decreto 3123, el fideicomiso tiene como finalidad financiar la estructuración y puestas en marcha de la Gestora.

 

La nueva entidad con ese dinero podrá financiar la compra de bienes, gastos operativos y administrativos para el inicio de operaciones.

 Para el analista en pensiones  Alberto Bonadona los recursos con los que contará la Gestora son elevados y  no se justifican porque  funcionará en edificios públicos y si por ello paga alquileres, no serán superiores a los que hoy cancelan las AFP.

 

Por lo que se conoce extraoficialmente, según el experto, la entidad implementa un  software nuevo y   renueva la plataforma informática con gastos exagerados. Página Siete envío un cuestionario al Viceministerio de Pensiones la semana pasada, pero no recibió respuesta. 

 

Bonadona subrayó que la Gestora  nace sin pasivos y sus gastos operativos los puede cubrir con la comisión que se le pagará. 

 

El exgerente de la Bolsa Boliviana de Valores  Armando Álvarez  opinó que los 200 millones de bolivianos  solo pueden justificarse  si la entidad comprará bienes.

 

El secretario de finanzas  de la COB, Óscar Tapia, sostuvo que la Gestora está en etapa de estructuración y requiere  alquilar o comprar edificios, y software.

 

Pero aclaró que cuando comience a operar,  devolverá los recursos con   la comisión por administración que recaudará. 

 

Transparencia, uno de los desafíos de la nueva entidad

 

Analistas esperan que la transición del sistema de pensiones a un nuevo administrador sea transparente y que la nueva Gestora fortalezca el marco institucional  que consolidaron las Administradoras de Fondos de  Pensiones (AFP).

El exgerente de la Bolsa Boliviana de Valores (BBV)  Armando Álvarez  opinó que en el corto plazo  la nueva entidad tiene  el desafío de    que el servicio de afiliación,  recaudación y pago de beneficios no se vea afectado por el  cambio y que este proceso  sea lo  más  transparente para trabajadores y jubilados.

 

También debe superarse el conflicto de intereses que se puede generar entre la Gestora, que ahora dependerá de la administración pública, y la reguladora la Autoridad de Fiscalización en Pensiones y Seguros (APS).

 

Para el analista en pensiones  Alberto Bonadona la Gestora  tiene el desafío de al menos mantener, sino fortalecer, el marco estructural que le dio relativa fortaleza al sistema administrado por las AFP. 

 

Esto implica  mantener el sistema de patrimonios separados entre la entidad y el capital acumulado de los afiliados,  enviar al menos dos veces por año el extracto de cuenta individual a los afiliados,   calificación de riesgos para todas las  inversiones, diversificación de la cartera con instrumentos financieros diversificados, compras de títulos a través de la Bolsa de Valores. 

 

Además mientras APS siga subordinada al Ejecutivo, la Gestora puede convertirse en un apendice de este poder y no velar por los intereses de los afiliados, advirtió Bonadona.

  

Fuente: paginasiete.bo