Socialismo del Siglo 21, en su mala hora


Un modelo en crisis. Entre 2005, Hugo Chávez propuso al mundo su Socialismo del Siglo 21. Más de una década después, ese modelo está en crisis estructuralHugo Chávez levantó de las cenizas el programa socialista para América Latina en un contexto de crisis del capitalismo y del proyecto neoliberal. Ahora, la debacle está en su senoEl Socialismo del Siglo 21, el mayor proyecto político de la izquierda latinoamericana desde la Revolución Cubana, está en su peor momento. Crisis coyuntural, dicen sus ideólogos, declive terminal, alertan sus detractores. La convulsión política y social en Venezuela, el giro a la derecha de los electorados de América Latina, la muerte de Hugo Chávez (su principal promotor), el debilitamiento del ALBA y la salida del poder de sus principales referentes señalan que la Revolución Bolivariana se encuentra en un callejón que parece no tener salida.Séptimo Día habló con tres politólogos sobre este fenómeno. Hugo Moldiz, asesor del presidente Evo Morales; Francisco Xavier Solares, analista internacional; y José Rafael Vilar, autor del reciente Auge y declive del Socialismo del Siglo 21, que la editorial Plural alista para su próxima publicación.Vilar considera que las condiciones políticas y económicas que enfrenta Venezuela hoy señalan que el Socialismo del Siglo 21 (SS21) está en proceso de quiebre y su final es predecible.Moldiz asegura que la debacle venezolana es parte de una ofensiva de las fuerzas imperiales de Estados Unidos, pero que el proyecto bolivariano está lejos de encontrar su previsible final.A su turno, Solares destaca que el SS21 es un sistema político absorbente y centralizador del poder, la economía y la producción. Su dependencia del contexto internacional, y en particular, de los precios del petróleo, ha llevado a su actual crisis estructural.“El declive del Socialismo del Siglo XXI propuesto por la corriente de la Internacional Socialista y ejecutada por el Foro de San Pablo a finales de la década de los 90 pasa por un elemento fundamental que es la dependencia de las materias primas y commodities que fluctúan en función a un sistema económico de libre mercado a escala global, lo cual, desnuda la vulnerabilidad del sistema propuesto generando decepción interna; esto da lugar a la ruptura de los procesos neo nacionalistas propiciando la ingobernabilidad interna”, señala Solares.El SS21 surgió en los años 90 como respuesta a la crisis de otro modelo político global: el neoliberalismo. La crisis de los partidos tradicionales, la debacle económico-financiera del capitalismo y la emergencia de fuertes movilizaciones y demandas sociales llevaron al declive del proyecto político del liberalismo, especialmente, en América Latina. Inspirado en el castrismo y tras la consolidación del chavismo en el poder, Hugo Chávez lanzará el SS21 como proyecto político regional en 2005, durante el Foro Social de San Pablo, y tendrá como principal antecedente la obra de Heinz Dieterich Steffan, que -en 1996- lo pensó como proyecto alternativo a la globalización del ‘capitalismo salvaje’.Solares alerta las debilidades del SS21: “El Socialismo del Siglo 21 tiene males endémicos por sí mismo, en lo económico depende muchísimo de los precios internacionales de materias primas y esto repercute de manera inmediata en la permanencia de los programas sociales. Otro elemento a considerar es su falta de coherencia ideológica, los postulados contradicen a las acciones políticas de los lideres, no es novedad que los vicios corrompan las estructuras políticas generando posiciones que coarten progresivamente las libertades individuales”EL DEBER / Carlos Morales Peña


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