Richard Arispe Carrasco
No cabe duda que el Gobierno liderizado por Evo Morales con mayoría oficialista en el parlamento está determinado a darle una carretera para beneficio exclusivo de los cocaleros excedentarios del narcotráfico. El líder de los cocaleros borró con el codo la Ley 180 que él mismo firmó comprometiéndose a respetar la intangibilidad del TIPNIS, pero también sigue con el discurso internacional de defensa de la madre tierra, haciendo lo contrario para favorecer a sus bases.
Claro es que la carretera “Doña Blanca” no beneficiará a los indígenas porque el trazo de la misma pasa muy lejos de la mayoría de las comunidades, pero si nace desde el corazón del polígono 7 que es la avanzada de los cocaleros en el parque y que con el transcurso del tiempo nadie ha podido frenar y más por el contrario fue apoyado por el Gobierno en su expansión.
Se conoce que sin esperar que la ley que ganaron los indígenas en la 8va marcha sea abrogada ya se están construyendo 3 puentes al interior de la reserva, el primero ya está finalizado sobre el río Isiboro, los otros 2 ya están en ejecución. Esto que se un grave delito contra el medio ambiente y las leyes del país, no es sancionado porque el masismo tiene tomado toda la justicia y ni el Contralor, Defensor o Ministerio Público harán nada porque todos son azules.
Según un estudio realizado por el CEJIS el Gobierno ha violado en 54 oportunidades de derechos de los pueblos indígenas y no se ha logrado sanciones ni resarcimientos. Habrá que preguntarse también si en los 12 años de Gobierno de Evo ha existido cambios en la calidad de vida de los indígenas y los pueblos que supuestamente representa el MAS.
Sin preocuparse de perder apoyo de la población por esta afrenta al sentido común y a las leyes nacionales, el Gobierno prepara el terreno para ejecutar la elección enésima de Evo, seguramente con la fórmula constituyente de Maduro.
Fuente: Facebook Richard Arispe Carrasco