En la plaza de la capital beniana, Trinidad, hay dos puestos para firmar libros, uno alentado por el Gobierno para que sus afines piden carretera, y otro, el de la defensa del Tipnis, que luce luce vacío, con un puñado de dirigentes custodiando pancartas y un libro que pocos se atreven firmar. «Nos tienen dominaos», lamenta el exlider indigena Marcial Fabricano.
El Tipnis pierde la batalla en Trinidad
Los funcionarios de la Gobernación de Beni alistan el coliseo conocido como Platillo Volador, donde Morales pondrá la firma mañana sobre una ley que no habla de carretera.
En la plaza trinitaria hay dos puestos para firmar libros, uno frente a la gobernación y otro en el kiosko de la plaza. Mientras el de la Gobernación, resguardado por carpas azules, tiene musicón y una cola famélica que van llenando de a poco un libro que pide carretera, el del Tipnis luce vacío, con un puñado de dirigentes custodiando pancartas y un libro que pocos se atreven firmar.Sentado en pleno sol, con un sombrero de ala ancha y un traje caqui, Marcial Fabricano se queja del poco apoyo. «Nos tienen dominaos«, dice.Cuenta que la gobernación ha reunido a corregidores del Tipnis en San Pablo y Puerto San Lorenzo y que desde allí los ha transportado en avionetas hasta San Ignacio de Moxos, para llevarlos mañana al Coliseo en el que Evo promulgará la ley que levanta la intangibilidad del territorio.»Los llevan con engaños, diciéndoles que es para firmar los proyectos para sus comunidades. Eso contó Pacho Misa, de Galilea. Hasta él firmó creyendo que era para proyectos productivos», denuncia.Por la radio, el presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Hamanos de Beni es la única voz contestaría de Beni, que llama a impedir la promulgación en Beni y critica al presidente cívico de Beni, que apoya a la carretera, una obra que necesita Beni, pero no está de acuerdo con su trazado.Mientras tanto, los preparativos para la promulgación son intensos. Los funcionarios de la Gobernación alistan el coliseo conocido como Platillo Volador, donde Morales pondrá la firma mañana sobre una ley que no habla de carretera, pero que los acerca un poquito más a Cochabamba, sin pasar por Santa Cruz.EL DEBER / Pablo Ortiz