La zaga verdolaga, un dolor de cabeza

Oriente Petrolero sufrió el bajo rendimiento de sus defensores y la lesión de Méndez.

DIEZ



A armar una mejor línea. La defensa de Oriente Petrolero fue lo más bajo que tuvo el equipo refinero en el clásico cruceño 179. Eduardo Villegas terminó jugando con un central natural y uno improvisado. Además, tuvo que utilizar a Diego Suárez como lateral derecho. Si no tuvieran a Romel Quiñónez bajo los tres palos, se lamentarían por algunos resultados ante sus falencias defensivas.

Villegas presentó su última línea con Carlos Áñez, Luis Haquin, Carlos Lujano y Francisco Rodríguez, y terminó jugando con Suárez, Haquin, Áñez y Rodríguez. Al venezolano lo cambió en el arranque del segundo tiempo por Luis Méndez, que no duró más que 23 minutos en el terreno de juego. El zaguero nacional salió lesionado de la pierna izquierda, es más, pidió su cambio a tan solo 10 minutos de iniciada la segunda parte.

Ante la forzosa salida de Luis, a Villegas no le quedó otra que acomodar su defensa como pudo porque ya que solo tenía un cambio más. Ingresó Alan Mercado, que se fue al medio sector izquierdo para acompañar a Rodríguez por esa zona, que jugó un poco más retrasado. Haquin tuvo que mostrar su inteligencia al momento de marcar, ya que solo él se mantuvo en su puesto natural.

El debutante en un clásico profesional, Haquin, fue el mejor parado en la última línea. Mientras que Lujano, que llegó como refuerzo, no marca la diferencia hasta el momento. Las debilidades de Áñez y a Rodríguez fueron evidentes y Méndez, en el poco tiempo que estuvo, se mostró con falta de viveza para marcar, solo se exponía a ser amonestado.  

Fuente: diez.bo