Si quieres empoderarte como mujer, tendrás que dejar de odiar a los hombres

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El empoderamiento femenino es una bandera que muchas queremos llevar, pero lo cierto es que pocas sabemos cómo hacerlo.

En general, la falta de entendimiento del feminismo y las construcciones sociales tan arraigadas en nosotras, nos impiden ver este movimiento de la forma correcta. Es así que muchas mujeres sienten el empoderamiento desde el odio hacia los hombres y se construyen a raíz de él.



La mujer ¿empoderada?

Cuando una chica vuelve a estar soltera se da cuenta del poder que tiene sobre su propia vida, sobre sus actividades y descubre que hay un mundo más allá de la vida en pareja. Eso no significa que haya tenido una relación tóxica, simplemente olvidó su individualidad y se definió a través de una pareja.

Es por eso que cuando se abre al mundo otra vez pasa por un proceso de redescubrimiento personal muy intenso. Muchas veces, ese proceso se centra en el odio hacia el hombre y no hacia el encuentro con el «yo». El error está en que más allá de estar solas volvemos a definirnos a través de alguien. Por eso, cuando la situación sentimental cambia nos exponemos a sufrir nuevamente, porque no entendimos la verdadera importancia de la individualidad en la pareja.

Los engaños amorosos, y principalmente las infidelidades, hacen que muchas personas depositen la culpa en su pareja y olviden la reciprocidad del amor. Olvidan también que ese juego de culpas lo único que hace es llenarnos de odio y no permitirnos avanzar.

El verdadero empoderamiento

Es momento de dar un paso hacia el feminismo, pero un paso verdadero. Uno hacia la libertad y al verdadero empoderamiento. Ese paso debe dejar de lado la idea de que los hombres son los culpables de todos nuestros males y comenzar a entender que la construcción social se hace en conjunto.

Pero para llegar a esos cambios tan grandes, debemos comenzar con las conductas del día a día. Necesitamos, entonces, darnos cuenta de la relevancia que tenemos en el mundo más allá de una pareja. Tenemos que olvidar esas canciones «empoderadoras» que pregonan el odio a los hombres y el castigo de culpas por el fallo en las relaciones. Nosotras somos fuertes, inquebrantables, libres, y quizás nuestras relaciones amorosas no sean perfectas pero no hay culpables sobre el tema. Simplemente personas que se cruzaron en la vida y no son para nada compatibles.

Perdonar y soltar a un ex es construir un mundo más libre y cambiar la idea estereotípica de la mujer engañada, deprimida y despechada.

Sé que a veces no nos damos cuenta pero es hora de abrir los ojos y entender de una vez por todas, que somos mucho más que un estado civil. Somos mujeres y esa palabra abarca infinitas dimensiones.

Fuente: vix.com