Suicidio de Lara: Una maraña de dudas y conjeturas que ahora la Justicia busca desenredar


Que hay detrás de la drástica decisión de la joven Lara Tolosa que se suicidó en clases en un aula del Colegio Nacional de La Plata.

Una maraña de dudas y conjeturas que ahora la Justicia busca desenredar

El juez avanza con las medidas de prueba para saber si la instigaron a suicidarseUna maraña de dudas y conjeturas que ahora la Justicia busca desenredarPeritos de la Policía Científica trabajan en la escena del hecho, un salón del Colegio Nacional – captura webUn nuevo capítulo se abre en la investigación del caso que llenó de estupor y conmoción a la Ciudad. La muerte de la alumna que se pegó un tiro en la cabeza plena clase en el Colegio Nacional dejó abierta una maraña de interrogantes y conjeturas en torno a la drástica decisión que ahora los investigadores deberán desanudar.¿Qué llevó a la joven a adoptar semejante determinación en el colegio, junto a sus compañeros de clase y ante una de las profesoras más queridas por la comunidad educativa?, es la pregunta que por estas horas se hace todo el mundo.Ayer, el juez federal de La Plata Ernesto Kreplak ordenó que se realice la autopsia al cuerpo de la adolescente en el marco de una causa que está caratulada como “averiguación de ilícito”.Los investigadores del juzgado federal 3, que interviene por tratarse de una institución perteneciente a una universidad nacional, intentan determinar “si existió alguna forma de instigación al suicidio”. Esta última figura delictual está regulada por el Código Penal argentino, que en su artículo 83 señala que “será reprimido con prisión de uno a cuatro años, el que instigare a otro al suicidio o le ayudare a cometerlo, si el suicidio se hubiese tentado o consumado”.Sobre el arma usada empezaron a despejarse algunas dudas pero quedan otras. Al confirmarse que estaba registrada a nombre de un familiar cercano de la chica, se desestimó, en principio, la posibilidad de que alguien le haya entregado adrede el revólver Colt 38.No obstante, en torno a esta cuestión, aún quedan varias preguntas por responder: ¿cómo se hizo del arma?, ¿fue el mismo jueves antes de ir a clases o en días anteriores?Las otras hipótesis que todavía se barajan tienen que ver -como ha venido informando este medio- con la posibilidad de que la chica haya participado de algún ‘juego’ en las redes sociales, o haya tomado parte en alguna plataforma social en la que, tras anunciar sus intenciones, haya sido inducida por otros usuarios a quitarse la vida.Por estas horas expertos informáticos de la DDI La Plata realizan peritajes sobre el teléfono de la adolescente y analizan sus posteos e interacciones en distintas redes sociales, con el objetivo de determinar una posible instigación al suicidio.Además, se libraron oficios internacionales para que las compañías dueñas de las redes sociales brinden información. Intentan determinar también si un mensaje aparecido en una red social llamada “Voxed”, que alertaba sobre el posible suicidio, corresponde a la adolescente.Hay quienes se preguntan si se debe descartar por completo la posibilidad del bullying. Los investigadores dijeron que si bien no se descarta la posibilidad de que la menor haya sido víctima de esa forma de hostigamiento, también se investiga la existencia de “una persona o grupo que pueda haber ejercido una manipulación psicológica para instigarla al suicidio”.Otro misterio pasa por saber a quién dirigió el mensaje que dejó en el cuaderno: “Chau pedazos de mierda, hay un juego en mi mochila. El que lo encuentre se lo queda”. El juego, se informó, no estaba entre las pertenencias halladas por la Policía dentro de la mochila.Testimoniales, la semana próximaAsí las cosas, la semana entrante empezarán a tomar declaración testimonial a los compañeros y docentes de la alumna, luego de la mencionada serie de peritajes informáticos y de la recolección de pruebas.Si bien estaba previsto que ayer comenzaran a brindar declaración testimonial los compañeros de la joven, fuentes de la causa explicaron que, ante el trágico desenlace, se resolvió postergar la medida para la semana entrante.“Los chicos no declararon; lo van a hacer en el momento en que puedan sobrellevar la situación de la mejor manera posible”, remarcaron. En ese marco, Kreplak estuvo ayer reunido con funcionarios de la Universidad Nacional de La Plata, quienes aportaron pruebas por la presunta comisión de delitos en una plataforma social de publicación orientada al anonimato (ver página 15).Para que la declaración de los compañeros de la adolescente sea lo menos traumática posible, se resolvió delegar esa diligencia en el Gabinete Psicopedagógico de la UNLP y del Colegio Nacional. Esa diligencia empezaría a cumplirse recién la semana que viene.Indicaron que con la medida se apunta a “buscar el modo de trabajar coordinadamente” junto a su gabinete psicopedagógico “y lograr que cuando llegue el momento de prestar declaración, los compañeros de la menor se sientan acompañados y contenidos”, precisaron los voceros.También destacaron que “no hay urgencia para tomar declaración a los familiares de la adolescente ni a sus compañeros, por lo que comenzarán por los docentes y no docentes”.eldia.com / La Plata

Conmueve a la Ciudad la muerte de Lara, la alumna que se disparó en plena clase

La justicia avanza con medidas de prueba para determinar los móviles del hecho.Tenía 15 años y agonizaba desde el jueves, cuando se pegó un tiro en el Colegio NacionalConmueve a la Ciudad la muerte de Lara, la alumna que se disparó en plena claseEl peor final. Familiares y allegados a la joven que se disparó en el Nacional, hundidos en el dolor por el trágico desenlaceDespués de cuatro días de batallar contra lo que se presumía irreversible, falleció la adolescente de 15 años que se había disparado en un aula del Colegio Nacional en horas de la mañana del jueves pasado. Permanecía en coma profundo desde entonces, con gravísimos daños cerebrales provocados por el impacto; apenas pasadas las once de ayer su deceso fue confirmado por las autoridades del Hospital San Martín, en el que se hallaba internada.De ahora en más, se abre un nuevo capítulo en la investigación de un episodio que generó dolor, estupor y conmoción en la Ciudad, y disparó innumerables conjeturas. También puso de manifiesto, como pocas veces, el papel cada vez más relevante que juega la omnipresencia de las redes sociales -y la temeridad de quienes se escudan en el anonimato que éstas proveen- en la vida de los jóvenes.Apenas conocido el desenlace, el Colegio Nacional publicó en su página un comunicado en el que expresó “dolor por el fallecimiento de la alumna Lara Tolosa Chanetón”. Concretamente, las autoridades de la casa de estudios que depende de la UNLP manifestaron en nombre de la comunidad educativa su “más profundo pesar por el fallecimiento de Lara” y agregaron que “acompañamos a los familiares, docentes, compañeros/as y amigos/as en este momento tan doloroso”.La tragedia del Nacional puso en el ojo de la tormenta los hábitos de los chicos en el mundo virtual y su vulnerabilidad en el andar vertiginoso de las redesLa estudiante de cuarto año se hirió mientras cursaba una clase de Geografía en el segundo piso del establecimiento de 1 y 49. De acuerdo con fuentes policiales, “sacó un revólver calibre 38 de su mochila y se disparó en la boca”. En su trayectoria, la bala ocasionó un orificio de salida en el parietal derecho y luego se incrustó en el cielorraso, aparentemente luego de rebotar en una pared.De inmediato, una ambulancia del SAME la trasladó hasta el ex Policlínico, donde fue sometida a dos intervenciones quirúrgicas. A partir de ese momento se inició una angustiosa vigilia de familiares y amigos de sus padres, quienes en todo momento pusieron el hombro para acompañar la espera.Ayer, una “falla multiorgánica”, según precisaron fuentes médicas, determinó el final de la batalla que la juventud y la fortaleza de Lara le permitieron librar durante varios días.versiones y conjeturasDesde que se conoció el intento de suicidio, la difusión de mensajes fotos y “posteos” extraídos de Internet, originados en diferentes redes sociales y en algunos casos atribuidos a la menor (ver página 15), provocó una avalancha de conjeturas acerca del motivo de su tajante determinación y la indignación de los familiares, quienes subrayaron que ninguna versión contaba con su aval y se reservaban la comunicación pública de su versión de los hechos para más adelante.En el plano legal (ver página 14), la Justicia prepara diligencias vinculadas con la cuestión, y libró oficios internacionales para obtener información acerca de determinados sitios web; también se prevé la toma de declaración a los compañeros de la chica fallecida, instancia que se postergó hasta que reciban preparación psicológica acorde con ese trance.SUSPENSION DE CLASESEn el Nacional, el hecho motivó la suspensión de clases el jueves y ayer, cuando la medida se extendió a todos los colegios de la UNLP (ver página 13); el viernes se desarrolló en el centenario edificio de avenida 1 una “jornada de reflexión” que contó con la presencia de alumnos, padres, directivos, preceptores y psicólogos.En esos encuentros se percibió a los jóvenes “bastante shockeados” y enojados por la circulación de versiones que insinuaban la preexistencia de situaciones de bullying o acoso escolar que pudieran haber mellado el estado de ánimo de Lara.Los padres también mostraron su preocupación, sobre todo en torno al uso y la importancia que los chicos le asignan a las plataformas informáticas de interacción social, particularmente aquellas desde las que voces anónimas -y por tanto, sin filtro- se erigen en árbitros de gustos, convalidaciones sociales y descalificaciones de todo tipo con sorprendente liviandad y a veces liso y llano sadismo (ver página 15).En toda la ciudad, en miles de hogares, la tragedia de Lara puso en el ojo de la tormenta los hábitos de los chicos en el mundo virtual y su vulnerabilidad en el andar vertiginoso de las redes, tal como lo advierten psicólogos y expertos en conductas de adolescentes (ver página 16).eldia.com / La Plata