Cuando la democracia huele a muerto

Carlos Meleán

Treinta años de democracia y ni un mísero dedo sabio… así como si el tiempo pasara sin dejar huellas, sin dejar correr la sangre de tanta gente que fue matada por el sistema, y es así que se formaron grupos, cada cual de un lado, cada cual con sus sofismas, cada cual con su bandera, y ninguno de ellos siendo patria.

Pero la patria es un abstracto, un absurdo quizás, porque ese conjunto de gente con una sola meta no existe y tampoco ha de existir, simplemente porque nos basamos en vacíos, en mentiras, en palabras envenenadas que abren la brecha, esa brecha utilizada por la política para que estos sistemas sigan existiendo.



 

Porque sin esa brecha no hay los buenos ni los malos, no hay los patriotas y los vende patrias, no hay los imperialistas, ni los comunistas, porque en el momento en que entendamos la naturaleza de la política actual, dejaremos de creerles tanta mierda que van hablando.

Dicen que algunos curas no aguantan que indios sean presidentes… célebre el dicho, ¿pero cuanta verdad hay en él? Nada, ninguna verdad… simplemente una astilla más para joder la vida, para provocar, para demostrar que ellos hacen la verdadera revolcuión, ¿pero cómo hacer una revolución sin tener y entender los valores elementales que puedan definir a un ser humano? Es por eso que las revoluciones no son más que como las corridas de toros, un acto honorable para matar a indefensos, claro que a veces las cosas salen mal y el torero sale sin huevos y con un cuerno en el culo..

 Pero al ver a los billones de seres humanos que no tienen ni voz ni voto, ¿podremos creer que algo humano están haciendo nuestros célebres políticos? Ni mierdas, no pasa nada, solamente salen con sus bobadas para hinchar las pelotas y decir todo lo que dicen, para que la gente escuche algo y reaccione y haga, salga pelee bloquee… asi como los perros de Pavlov que al oir la campanita movían la cola y les salía flema hasta las patas. Y así nos educaron y al escuchar que Venezuela defendió su democracia no reaccionamos para nada, y al ver que la nuestra huele a difunto, tampoco y si en Europa vuelven los nazis, pero que pena… que pena que nadie sepa cómo es la cosa, ¿pero habrá gente que tenga interés en saber cómo son las cosas realmente? Saber que el poder siempre estuvo en las manos de unos cuantos, pero vivir como si nuestra democracia hubiera entendido la definición que alguna vez hicieron los griegos, y si los nuestros se enteraran que en esas asambleas de los pueblos de ese entonces, habían gobiernos que solamente duraban meses, ¿qué es lo que aprenderían? ¿El significado de democracia? ¿El significado de la voz del pueblo? ¿Entenderían que ellos están ahí solamente porque el pueblo así lo quizo y no están para siempre? Pero bueno esas definiciones fueron, se fueron, murieron cuando a los filósofos los hicieron desaparecer, y en su lugar aparecieron los reyes, los curas, las sotanas, los uniformes, los sacos y corbatas y alguno que otro poncho rojo. La democracia nuestra apesta, apesta a difunto y nosotros vamos convencidos en… sin mirar que ya la fosa fue cavada hace mucho.