Debilidad en la seguridad de Warnes y Sacaba

En el norte cruceño cerca de 1.500 hinchas de Oriente Petrolero ingresaron a la fuerza al estadio Samuel Vaca sin pagar entradas; en Sacaba lanzaron petardos a la cancha desde la parte externa del escenario.

El domingo sucedieron dos hechos relacionados con la seguridad en el fútbol nacional, puntualmente en dos escenarios: El Samuel Vaca Jiménez de Warnes, donde jugaron Sport Boys y Oriente (1-1), y el estadio Municipal de Sacaba, donde se enfrentaron Wilstermann y The Strongest (1-2).



En Warnes, muchos hinchas de Oriente rebasaron la seguridad e ingresaron al estadio sin pagar su entrada. En Sacaba, cuando se jugaban los 52 minutos, explotaron petardos en la cancha dejando incluso sentido al lateral del Tigre Diego Bejarano. El partido se interrumpió por 14 minutos y luego se informó que dichos petardos fueron lanzados desde la parte externa del estadio.

Ante estos hechos Harold Howard de la Comisión de Seguridad de la Liga en Santa Cruz, dijo de forma clara que la seguridad falló en Warnes, pues en estos casos se deben hacer cordones y requisas, además de tener presencia policial en los sectores de ingreso.

Howard, que fue veedor del choque entre warneños y albiverdes, también comunicó que después del partido no había escuderos para proteger a los árbitros, a quienes los hinchas lanzaron objetos cuando se retiraban del escenario.

El directivo del Toro Warneño, Danilo Murillo, explicó que su club hizo el pedido correspondiente al Comando Departamental de la Policía para que brinden la seguridad en el partido jugado el domingo y es esa instancia la que define qué cantidad de policías asisten a trabajar al estadio y sus alrededores. 

Debido a los incidentes en Warnes se pidieron refuerzos y llegaron dos contingentes más de efectivos policiales, con los que se evitó mayores desmanes.

También aclaró que los hinchas que ingresaron violentamente al estadio no lo hicieron por un sector autorizado, sino que por una puerta que no estaba habilitada y que es utilizada a diario por el cuidador del estadio y de la gente de utilería. Eso sorprendió tanto al dueño del espectáculo como a la Policía, dijo Murillo.

También acotó que su club perdió cerca de Bs 100.000 debido a que cerca de 1.500 personas entraron sin pagar al escenario deportivo.

Petardos en Sacaba
Howard también se refirió a lo acontecido en Sacaba. Indicó que la seguridad debe estar garantizada antes, durante y después de los partidos, además dentro y fuera de la cancha.

Incluso si es necesario se debe recurrir a gente de inteligencia para que haga su labor fuera de los escenarios para evitar justamente lo que pasó durante el partido entre aviadores y atigrados.
Puso de ejemplo que en el estadio Tahuichi Aguilera ese tipo de situaciones ya se han erradicado.

Fuente: diez.bo