Recientemente revelaron los resultados de la autopsia, que arrojan luz en un caso que generó sospechas de un posible asesinato.
La concentración del topiramato no superaba la norma terapéutica, pero la joven no tenía la receta para este medicamento, según sus familiares.Los expertos forenses no encontraron evidencias que indicaran que otra persona hizo que Jenkins bebiera alcohol contra su voluntad. Tampoco hay pruebas que indiquen que alguien estuvo cerca cuando la joven se dirigía al congelador.
Un caso que generó interrogantes
Kenneka Jenkins desapareció de una fiesta celebrada por al menos 30 personas en el hotel Crowne Plaza Chicago O’Hare la noche de 9 de septiembre. Un video que se hizo viral muestra cómo se dirige a una zona restringida del hotel y entra la cocina.Casi 21 horas después la encontraron sin vida en el congelador del establecimiento. El caso llamó la atención pública en EE.UU. por la escasa información sobre la muerte de Jenkins. Unos días después de dichos eventos, una protesta cerca del hotel fue organizada para exigir una investigación al respecto.Un reportaje de ‘The Chicago Tribune’ informa que las sospechas de que la muerte de Jenkins no fue un accidente se debieron por parte a que el video de las cámaras del hotel fue malinterpretado, dado que algunas personas declararon que veían en el mismo pruebas de que la joven tenía compañía cuando se acercaba a la cocina del hotel. Sin embargo, las sospechas fueron desmentidas.Fuente: actualidad.rt.com
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