Al menos seis muertos en protesta islamista en Pakistán

Los enfrentamientos entre policía y manifestantes islamistas provocaron además centenares de heridos.

Al menos seis personas murieron y otras 200 resultaron heridas en enfrentamientos entre la policía y manifestantes islamistas en Islamabad, indicaron este sábado (25.11.2017) autoridades de Salud.



«Al menos seis personas fueron asesidadas en los enfrentamientos y cuatro fueron identificadas», dijo Deeba Shahaz, de los servicios de emergencia locales.

La policía enfrentó a lo largo del día a los manifestantes, que cortan accesos claves a la capital paquistaní desde hace dos semanas, en reclamo de la destitución del ministro de Justicia, Zahid Hamid, por supuesta blasfemia.

Unos 5.500 efectivos de las fuerzas de seguridad cargaron con pelotas de goma, gases lacrimógenos y cañones de agua contra unos 1.500 manifestantes, que respondieron con piedras, gases y granadas, informó en un comunicado la Policía. Los manifestantes se retiraron tras los primeros choques, pero regresaron más tarde y, tras varias horas, las fuerzas de seguridad pararon la operación sin lograr dispersar la protesta.

La violencia, que se extendió a otras ciudades, provocó que el Gobierno enviara a tropas del Ejército a respaldar a la policía.

Ministro apunta a India

El ministro paquistaní de Interior, Ahsan Iqbal, afirmó en declaraciones a la televisión estatal PTV que su intención es «limpiar» la zona sin pérdida de vidas humanas y señaló a la vecina India como responsable de los incidentes. Los manifestantes «han contactado con la India, ¿por qué? Lo estamos investigando», manifestó Iqbal.

Al final del día, el Gobierno autorizó el despliegue de «tropas suficientes» del Ejército para «controlar la situación de la ley y el orden» en el territorio de Islamabad, según una orden del Ministerio de Interior.

La Autoridad Reguladora de Medios de Pakistán (PEMRA, en sus siglas en inglés) ha prohibido la emisión en directo en las televisiones de imágenes de la protesta y varios canales han sido sacados del aire por hacerlo. Al mismo tiempo, redes sociales como Facebook y Twitter han dejado de funcionar en el país, aunque no ha habido anuncio oficial acerca de su bloqueo.

Los manifestantes acamparon el 7 de noviembre en la principal autopista que une Islamabad con la ciudad de Rawalpindi, en demanda de la dimisión del ministro de Justicia, lo que ha provocando grandes atascos y el cierre de algunos colegios en la capital.

El origen de la protesta

Rizvi y sus seguidores comenzaron la protesta debido a que el 2 de octubre el Parlamento aprobó una reforma de la ley electoral en la que se cambió el enunciado del juramento de los cargos públicos de «Yo creo» a «Yo juro» que Mahoma es el último profeta del islam. Tres días más tarde el Parlamento restableció el artículo en su forma original e incluso el responsable de Justicia trató de congraciarse con los extremistas afirmando en un vídeo que Mahoma es el último profeta.

Sin embargo, los islamistas exigen la dimisión de Hamid y que sean castigados los responsables del cambio en la ley, que consideran un acto de blasfemia, una peligrosa cuestión en Pakistán, donde este delito se puede llegar a pagar con la vida, aunque nunca se ha ejecutado a nadie por ello, y donde se han producido linchamientos de turbas por ese motivo.

El partido Tehreek-e-Labbaik Pakistán de Rizvi fue creado hace dieciocho meses tras la ejecución de Mumtaz Qadri, condenado por matar al gobernador de la provincia del Punyab, Salman Tasir, por pedir cambios en la legislación y defender a la cristiana Asia Bibi, que espera en prisión la apelación a su sentencia a muerte por blasfemia.

EAL (dpa, efe)

Fuente: www.dw.com