Altos costos, sin tecnología ni especialistas: el drama de los enfermos de cáncer en Bolivia

 CancerPaciente de cáncer. Foto: ANFLa Paz, 12 de noviembre (ANF).- El cáncer en el país, con sus distintas variedades, avanza de forma sostenida, sin que exista en la actualidad un plan integral que la contenga. El Gobierno está elaborando un Plan Nacional contra el cáncer que próximamente será culminado e implementado en los siguientes cinco años.Si bien existen algunas medidas preventivas desarrolladas por el Gobierno como las campañas de vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), causante del Cáncer de Cuello Uterino (CACU), la principal causa de muerte en mujeres, y el cáncer de mama, para quienes ya tienen el mal no existe ninguna política de protección o apoyo, a excepción de ayuda con dos medicamentos para los niños con este mal.Esta enfermedad está rodeada de carencias, principalmente en el sector público, que no garantiza para el paciente un tratamiento oportuno y adecuado por los elevados costos, la precaria tecnología y la falta de profesionales especializados.ANF le invita a leer este reportaje que muestra el vía crucis que deben afrontar los enfermos de cáncer en el sector público frente a un Estado que tarda mucho en reaccionar ante a una enfermedad mortal considerada problema de salud pública desde 2004.Este reportaje contó con el respaldado por la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB), Construyendo Redes para el Desarrollo (REDES), Educación Radiofónica de Bolivia (Erbol), el Servicio de Capacitación en Radio y Televisión para el Desarrollo (SECRAD) de la Universidad Católica Bolivia “San Pablo” (UCB) y La Pública.

Altos costos, sin tecnología y pocos profesionales: el drama de los enfermos de cáncer en Bolivia

      Hace dos meses conocimos a Betty. Ella tiene 37 años, dos hijos y una vida por delante que el cáncer le intenta arrebatar . La enfermedad fue diagnosticada en 2015, se sometió a un tratamiento oncológico con quimioterápicos y radioterapia con una bomba de cobalto, pero cuando se creía curada la enfermedad reapareció este año.El cáncer en el país, con sus perspectivas avanzadas de forma sostenida, sin exista en la actualidad, un plan integral que la contenga. El Gobierno está elaborando un Plan Nacional contra el cáncer que próximamente será culminado e implementado en los siguientes cinco años.Algunas medidas preventivas son desarrolladas por el Gobierno como las campañas de vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), causante del cáncer de Cuello Uterino (UCAC), la causa principal de muerte en mujeres, pero para los que ya tienen el mal, no existe política de protección o apoyo, como es el caso de Betty. «Hice todo lo que me dijiste para que me dijera, en ese momento gasté mucha plata. Cada semana el gastado para la quimioterapia Bs 1.000, para la radioterapia Bs. 8.000 y para la braquiterapia gasté Bs 3.000», nos relata.El cáncer «es una enfermedad realmente pequeña que puede ayudar a los estados en el mundo puede cumplir con su respuesta y es un problema que puede responder a la integridad de la enfermedad», Señala Adolfo Zárate, jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud.Para el Presidente de la Sociedad de Cancerología filial La Paz, José Sosa, el Gobierno tiene la posibilidad de implementar un instituto oncológico de alto nivel, pero «el detalle es que hay gente que no sabe y solo opina», afirma, refiriéndose a las autoridades de salud.»Piden un acelerador de última generación y eso no es así, necesitamos muchos centros de radioterapia en el país, con todas las necesidades y recursos humanos, y para eso ya se puede copiar en otros países y no hay nada que hacer en Bolivia» explica



Uno de los principales países en el país para el tratamiento de cáncer es el Hospital de Clínicas de la ciudad de La Paz, donde acude la mayoría de los pacientes, principalmente de bajos y bajos recursos, que puede acceder a una clínica privada. su alcanceExisten tres tipos de tratamientos principales para el cáncer: la cirugía oncológica, radioterapia con bomba de cobalto o acelerador lineal y la quimioterapia (que es la administración de medicamentos oncológicos vía intravenosa).No obstante, el hospital solo cuenta con un equipo de bomba de cobalto del siglo pasado, cuya radiación, además de tratar el tumor canceroso, también afecta los órganos sanos y quema la piel y los tejidos.El tratamiento para los enfermos del Hospital de Clínicas, generalmente, incluye dos de las terapias, o las tres. Esto se debe a que la mayor parte de los casos que llegan a este nosocomio están avanzados. Cuando el cáncer es pequeño, se resuelve solo con la cirugía o la quimioterapia, según los médicos.Un tratamiento de quimioterapia puede costar en promedio Bs 30.000, debido a los altos costos de los medicamentos . Una radioterapia en el nosocomio paceño cuesta Bs. 3.720, la gran parte de los enfermos no cuenta con estos montos por lo que recurren a una campaña de recaudación de recursos, vende lo poco que tiene o se endeuda con préstamos.»No TENEMOS Políticas Públicas de Salud, mucha gente Que No Puede Alcanzar los Recursos Económicos y: Lamentablemente abandonan el Tratamiento , es muy costoso, Medicamento Un Solo, análisis de la ONU, Una biopsia, Una tomografía, Realmente hijo muy Caros. Para Muchos hermanos es inalcanzable , luego, La Situación del Cáncer en Bolivia es muy deficiente «, DIJO Rosario Calle, presidenta de la Asociación de Enfermeros de Cáncer de la Paz, Organización que hace una consecuencia de la problemática y La falta de atención de las autoridades del ramo.De acuerdo con los datos de esta asociación, una tomografía cuesta Bs. 2.500, otros exámenes oscilan entre Bs. As. 5.000 y Bs. 6.000, además de todo lo que puede necesitar, el enfermo en medicamentos para la causa de su salud emocional, a la baja de sus defensas causadas, a su vez, por los tratamientos oncológicos. «Aquí es caótica la situación», indica Calle.En la ciudad de El Alto existe otra alternativa, el pequeño acelerador lineal en La Paz; con este equipo el riesgo del daño a los órganos sanos es mínimo, pero como se encuentra en un centro privado, el tratamiento llega a costar unos $ us 4.000 o más, según algunos pacientes. Quien desea acceder a este servicio y no cuenta con estos recursos recurre a vender sus bienes, como casas y vehículos, con el fin de salvar su vida.Betty , quien se dedica al comercio de yuca y plátano en un mercado paceño, tuvo que recurrir a un préstamo bancario de $ us 7.000 para sus tratamientos de quimioterapia y radioterapia en el Hospital de Clínicas. Aún se encuentra pagando el crédito.En esta segunda etapa de su enfermedad, con el rebrote del cáncer solicitó otro prestamo a otra entidad bancaria, se lo negaron con el argumento de que «ya se va a morir».«Yo solo quiero vivir por mis hijos» , dice desesperada . Ahora, solo con la ayuda de la Asociación de Enfermos de Cáncer, realice los trámites para viajar a Brasil, en busca de una esperanza para seguir viviendo; Detenerse en el estudio, medicina nuclear, con el que no cuenta Bolivia, el PETCT (tomografía por emisión de positrones, tomografía computada), que sirve para obtener información precisa sobre el cáncer y determinar el tratamiento más adecuado.

Marisa Medina, quien está a cargo del Trabajo Social para el área de Oncología en el Hospital de Clínicas, detalló que su unidad gestiona recursos de fundaciones, instituciones públicas y privadas para quimioterapias de quienes no cuentan con los recursos. «Una inyección (para una quimioterapia) cuesta Bs 2.000, y tenemos que conseguir 15 inyecciones», apunta.Afirmó que la leucemia, un tipo de cáncer en la sangre, es una enfermedad del «alto costo y se lleva vidas muy jóvenes , los tratamientos, en algunos casos, cuestan 100.000, Bs. 150.000. No creo que para ustedes ni para mí nos alcancen para cubrir estas enfermedades «.En medio de este panorama, el Seguro Integral de Salud (SIS) del Gobierno, solo solventa dos medicamentos antihemofílicos para el cáncer en niños y en el caso de adultos mayores cubren la consulta y la cirugía, dejándolos solos para la compra de los medicamentos y el pago de la radioterapia. Una gran parte de la población con cáncer no recibe ayuda del EstadoDesde la prevención, diagnóstico, tratamiento y atención para el cáncer existen problemas por la falta de profesionales, equipos y medicamentos accesibles. Hay Pocos Avances PESE una cola Este mal es considerado Como un Problema de Salud Pública desde 2004. Recién en 2016 se creo el Programa Nacional Contra el Cáncer, SEGÚN Información del Plan de Nacional de Prevención, Control y Seguimiento del Cáncer en Bolivia.De acuerdo con el jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud, el Plan Nacional contempla la compra de «varios» equipos de aceleradores lineales para todo el país, también, estrategias de prevención, la creación de un registro nacional de pacientes y la formación de recursos humanos.

No obstante, a la fecha existen 280 pacientes de cáncer en el Hospital de Clínicas , 80 con cáncer de sangre y 50 con el de mamá. «De los 280 pacientes que tengo que ser un 25% que fallece, es un índice alto», indicó la Trabajadora Social Marisa Medina. «Hay otros enfermos que se recuperaron o están en ese proceso, pero que tienen más recursos para mantener más la esperanza de vida de estos pacientes que ya fueron tratados», señala.Según Medina , cada año la cifra de enfermos aumenta un 20 a 25 por ciento, «sobre todo los casos de cáncer de cérvix, y la capacidad del hospital no mejora, seguimos con los mismos equipos. La bomba de cobalto es cuidada como oro porque si arruina otra vez tenemos que parar y arreglar y es muy costoso su mantenimiento «.La profesional agregó que hay pacientes que vienen en estado muy grave del área rural, que luego de la estabilización y faltas solo en un tratamiento de quimioterapia regresan a su región, «un lugar donde no hay alcantarillado, no hay energía, donde vuelve a su pobreza; entonces la enfermedad toma en cuenta todo eso, hace que su salud se deteriore y recaiga, una gran mayoría de los casos llegan al fallecimiento, pese a que se hacen todos los esfuerzos «.Por este motivo, dijo, hace falta una «atención más integrada», o un plan que implique la salud, vivienda, nutrición, no solo dentro del hospital sino también fuera, «cuando ellos se van de acá».

Otro aspecto muy importante que no acepta los pacientes de cáncer es a la oncología sicosocial. Nadie ve la salud mental de los enfermos de cáncer . Un hombre o una mujer cuando recibe el diagnóstico del cáncer, experimenta un trauma mental y tanto como su familia necesita ayuda.«Es muy estresante tener esta enfermedad, eso nomás estoy pensando, cada día que pasa, hasta cuando vivo, y muchas veces la familia no sabe y te da la espalda», nos comenta Betty.El drama del Hospital de ClínicasUn equipo de radioterapia en el Hospital de Clínicas donde el personal técnico debe sujetar la camilla hasta con diurex (cinta adhesiva) por problemas en los huesos es solo una muestra de la precariedad que se vive en ese centro médico para los enfermos de cáncer.Autoridades y expertos develaron, por separado, que el estado en que se encuentra. Oncología del Hospital de Clínicas es lamentable por la falta de recursos para el equipamiento y el entrenamiento del personal que desde ya es escaso y mal pagado.

Unidad de RadioterapiaEl Hospital de Clínicas cuenta con un equipo de cobaltoterapia que siempre hizo noticia por los constantes. El equipo llegó al país en 1998 donado por Argentina y uno de los accesorios para ofrecer una alternativa efectiva.La camilla donde se acuesta el paciente solo soporta hasta 80 kilos, por lo que el personal tuvo que habilitar una mesa rústica de madera para quienes exceden ese peso. Hay casos en que los pacientes son una dieta para los niños, explica la técnica en radiología, Evelín Condori.Registrate que incluso cuando hay pacientes que tratan tener que usar para evitar que la camilla se registre mientras el equipo está irradiando.«Tenemos que darnos mañas, hasta con diurex ponemos para que no mueva la camilla, porque si no lo haces puedes irradiar a otra zona del paciente», dice.La Unidad de Radioterapia presenta los requisitos necesarios para los pacientes con el nombre de los sujetadores de los tobillos, del cuello y de la pierna para la mamografía, los instrumentos que el personal tuvo que hacer frente a la falta de recursos económicos asignados desde la gobernación y el Gobierno central.También se deben reutilizar las máscaras para irradiación , que se utilizan para los tumores en la cabeza y el rostro, por la falta de recursos . Por la ausencia del láser de posicionamiento, el personal médico debe usar marcadores para ubicar el área a irradiar en pacientes, generalmente con cáncer de cuello uterino, la tinta por lo general termina borrando el tiempo del tratamiento y la traspiración normal del cuerpo, por lo que las enfermas deben someterse nuevamente al marcado.El director de la unidad , Aldo Quino, entiende que es bueno para los pacientes, no es lo óptimo, lo que tiene que ver con los pacientes , lo que se suma a que dicha unidad carece de especialistas .»No todos entienden lo que es la radioterapia y las necesidades que incluye, no solo el personal capacitado, sino los accesorios como el posicionamiento, las tablillas, rampas, es un mundo, pero no es barato, solo una rampa para mamá cuesta 10.000 dólares «, Sostiene.La pastilla de cobalto debe ser cambiada cada cinco años y medio y cuesta $ us 100.000. La última vez se realizó en 2011. Quino afirma que las autoridades de cada año solo cumplen con el 10% del POA que él presenta .La unidad atiende un promedio de 30 pacientes al mes en dos turnos. El equipo funciona solo unas 12 horas por falta de personal.La mayoría de los destinatarios trabaja un contrato. De 12 profesionales solo dos tema. No existe un encargado del mantenimiento del equipo a tiempo completo. » No estamos preparados para enfrentar la ola de aumento del cáncer «, remarca el galeno.Cirugía oncológicaLa Unidad de Cirugía Oncológica, dirigida por el cirujano especialista Miguel Quiroga, solo tiene 24 camas.En la unidad se operan hasta unas 300 personas al año que son de La Paz, Oruro, Potosí, provincias y hasta de otros países. «Es un flujo inmenso que tenemos y no tenemos disponible ni con los niños ni con las camas», dice Quiroga.Cirugía oncológica solo puede acceder al quirófano las dos veces por semana y hasta las 14 horas por falta de anestesiólogo, por lo que los pacientes de cáncer deben tener una programación desde un mes de anticipación para el ser atendido, mientras que la enfermedad avanza.El cirujano dijo que los pacientes tienen una reacción psicológica con esta enfermedad por lo que muchos entran en depresión profunda e intentan suicidarse al no poder enfrentar la gravedad de su dolencia.Al igual que en radioterapia, en esta unidad, el Plan Operativo Anual (POA) solo sirve de formalismo y que nunca recibe lo que solicita . «Pidió cuatro sillas para atender a los pacientes y solo me enviaron una, ni siquiera dos, ni siquiera me dijeron que los pacientes siempre estuvieran acompañados de algún familiar».QuimioterapiaLos pacientes que han tenido esta unidad han mejorado, aunque las instalaciones siguen siendo muy estrechas para la cantidad de pacientes. El gran problema sigue siendo el precio de los medicamentos.Pese a ello la quimioterapia es una alternativa para los pacientes con cáncer de las raíces , que tiene la opción de salvar vidas al alto grado de toxicidad que tiene, por lo que los medicamentos al ser ingresados ​​al torrente sanguíneo «destruyen gran cantidad de células buenas y bajan las defensas de la persona que termina expuesta a una serie de enfermedades «, señala el oncohematólogo, Ariel Amaru, quien trabaja en otro centro privado de la ciudad de El Alto.Nos dimos cuenta de que muchos de los pacientes, la causa de que vengan al cáncer, mueren por enfermedades, producto de la aplicación de la quimioterapia como complicaciones en el riñón o el hígado.DiagnósticoEl cáncer se puede complejizar en el mundo y cada vez hay más afecciones específicas que los instrumentos y equipos existentes en el sector público de Bolivia no se puede diagnosticar, por lo que las señales incluso están enviadas fuera del país.»El diagnóstico de la enfermedad no es precisa, es general», explica el director de la unidad de Radioterapia, Aldo Quino.Amaru, a su vez, destacó que existe un laboratorio «excelente» para el diagnóstico de enfermedades de la sangre en la Universidad Mayor de San Andrés, gracias al apoyo de la embajada de Italia, pero no ocurre lo mismo para el diagnóstico de otros tipos de cáncer, por lo que hay muchos errores en los pronósticos.»Nosotros tenemos muchos errores y por eso nos damos cuenta de que el cambio del pronóstico y el tratamiento, en la parte de anatomía patológica por ejemplo que es muy importante para todo oncólogo saber el tipo de tumor, pero no solo eso, sino que hay que subclasificar el factor de riesgo, son muchos los parámetros que no se están haciendo, de ahí los partimos porque no se tiene un buen diagnóstico «, remarca.Esto ocurre, enfatiza, porque «no hay un centro de referencia del cáncer en Bolivia, no hay un centro donde se envíen todas las muestras, hay diferentes clínicas privadas y pequeñas y cada vez hay un diagnóstico», sostiene Amaru.Sugiere que se debe establecer un sistema sanitario único que centralice toda la información y equipos.

Betty recuerda que cuando tuvo la impresión de que el cáncer regresó a su vida, acudió al Hospital de Clínicas para hacerse una valoración. Ahí le han escuchado una infección uterina, pero no de cáncer. Estuvo cinco meses con ese diagnóstico, pero al final que las molestias seguían, tuvo que prestarse dinero para hacerse una colposcopia y después una resonancia magnética y en ambos casos fue que el tumor maligno.«Nunca pienso regresar al Hospital de Clínicas, no me había vuelto a casar sino que había vuelto, si hace cinco meses, me habría dado con la posibilidad de curarme», lamenta.Betty está convencida de que incluso el tratamiento que recibió en ese centro médico no fue el correcto, porque cumplió con todos los requisitos y el cáncer no se erradicó. Ella tiene mucho tiempo para ver los tiempos de programación muy distanciados. En la primera vez a ella le programaron el tratamiento tres meses después de que fue detectado el cáncer.Muchos familiares de los pacientes que se han visto afectados por este padecimiento, además del peso psicológico que implicaron haber sufrido la enfermedad, también han sufrido maltrato de parte del personal en estas unidades del hospital, especialmente de parte de enfermeras y técnicos. Agresiones verbales por llegar tarde, por no comer lo indicado en su dieta, por el borrado de sus marcas corporales en el caso de radioterapia, entre otros.Al respecto, la trabajadora social Marisa Medina afirma que el trato que reciben los pacientes es de acuerdo al tiempo que tienen los médicos y personal para atenderlos, «si (el médico o técnico) tiene 20 pacientes en tres o cuatro horas, imagínense cuanto tiempo les dedique, entonces lo que quiere que el paciente lo escuche y tenga la percepción que ese es un maltrato «, sostiene.

MedicamentosEn Bolivia ninguna instancia, en los hechos, regula el precio de los medicamentos oncológicos que llegan al país , lo que contribuye a que el mar sea inaccesible para los pacientes o devaste su economía. Incluso por esta situación «existen monopolios y gente que se aprovecha», indica el jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud.Los medicamentos cambian en precios y nombres de acuerdo al tipo de tratamiento y cáncer. A esto se suma los gastos en que deben incurrir los pacientes antes y después de cada tratamiento, que incluyen varios estudios de laboratorio.Para quimioterapia, solo una ampolla de Pemetrexed de 500 mg cuesta hasta Bs 3.380. En promedio, los pacientes necesitan siete de estos medicamentos que se tienen que tomar en varias dosis por el tipo de tratamiento.Existen nuevos tratamientos alternativos a los tradicionales. Por ejemplo, la quimioterapia biológica que es menos agresiva y solo mata las células malignas, pero el tratamiento cuesta $ us 3.000 aproximadamente, por sesión, en un centro privado.Varios profesionales, tanto del Hospital de Clínicas como de otros centros médicos, coinciden por separado en que la compra de los medicamentos para la quimioterapia en grandes cantidades, bajarían el costo y, si el Estado se encargara de ello, también bajarían los costos para los pacientesSin embargo, nada de eso se vislumbra en el horizonte para una enfermedad que debe ser combatida de forma inmediata y donde el paso del tiempo es el peor enemigo.Zárate indica que la Agencia Estatal de Medicamentos (Agemed) está trabajando en ese aspecto, pero sigue en estudio. El proyecto del Gobierno de instalar una fábrica de medicamentos, que lleva ya varios años, continúa en el limbo, y no se sabe nada desde la fricción con el sector privado de laboratorios que sugirieron que el Estado se encargó de la producción de medicamentos oncológicos.Mientras tanto, los países de bajos recursos del continente, como en Bolivia, irónicamente continúan pagando por medicamentos más caros que en otras regiones por la falta de regulación.Otros pacientes, al igual que Betty, optan por salir al país como un último esfuerzo por aferrarse a la vida que se va a hacer, en busca de un tratamiento más avanzado, al que no tiene nada más que a su propia tierra.