El motivo por el que los compañeros de clase de Winona Ryder pensaron que debían pegarle


Años después, la actriz pudo vengarse de una de las personas que le había hecho ‘bullying’ durante su adolescencia.

Winona Ryder

En muchas ocasiones, la justicia poética hace su trabajo y los niños que sufren bullying durante su infancia, acaban convertidos en adultos exitosos que pueden, por fin, ejecutar su particular vendetta. Porque la mayoría son personas carismáticas, que cuando consiguen librarse de las garras de aquel que considera que lo diferente debe ser aplastado, consiguen brillar.Pero lo cierto es que la tiranía del bullying no necesita una excusa para ejecutarse y, en muchas ocasiones, los más fuertes (físicamente) se enfrentan a los diferentes, solo por una cuestión intelectual o de fuerza. Aquellos que durante su adolescencia llevaban gafas, o brackets, o tenían más acné del habitual, sabrán a lo que nos referimos. Pero también los que formaban parte de una tribu urbana y no se limitaban a vestir de manera tradicional.



Por eso, aunque la mayor parte de los que vivieron su adolescencia durante los 90 se enamoraron de Winona Ryder al verla actuar en el largometraje de Tim Burton, Beetlejuice, para la actriz, ese papel supuso aun más bullying del que ya había sufrido antes. “Cuando se estrenó la película y se convirtió en número uno de taquilla, solo podía pensar en que eso me iba a ayudar mucho en el colegio, pero lo cierto es que lo empeoró porque empezaron a llamarme bruja”, explicó la actriz en una entrevista que concedió a la edición británica de la revista Marie Claire.Ahora, con su reciente éxito en la serie de Netflix, Stranger Things, otro extracto de su biografía, Winona Ryder: The Biography, ha salido a la luz. Y sabemos que otro de los motivos por los que de niña fue atacada consistió en algo tan nimio y al mismo tiempo tan absurdo como llevar ropa de chico, sea lo que sea eso. Hoy, la moda ha evolucionado lo suficiente para que algo así no pase, aunque dentro del ambiente educativo cualquier cosa es posible.El día que Ryder se vistió con un traje masculino que había comprado en una de las tiendas del Ejército de Salvación, empezó uno de sus calvarios. “Cuando fui al baño, escuché a la gente decir, ‘Hola, lesbiana’. Y me aplastaron la cabeza contra una taquilla. Me caí al suelo y empezaron a darme patadas. Tuvieron que ponerme puntos”. Por si fuese poco, el colegio castigó a Winona por haber sido agredida, no a sus agresores. “Los del colegio me expulsaron a mí, no a los bullies”.Pero, como decíamos, esta historia tiene un final feliz. “Años después, fui a una cafetería y me acerqué a una de las chicas que me había pegado y me dijo, ‘Winona, Winona, ¿puedes firmarme un autógrafo?’. Y yo le dije, ‘¿Te acuerdas de mí? ¿Recuerdas cuando en séptimo grado le diste una paliza a una niña?’. Y ella dijo, ‘Sí, algo’. Así que yo le contesté, ‘Pues esa era yo. Que te den’.”Fuente: revistavanityfair.es

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas