Los embarazos en adolescentes bajan del 17,9 al 14,8% en 8 años

El Instituto Nacional de Estadística (INE) presentó los resultados del último estudio sobre los indicadores de salud en el país. La mortalidad infantil es un punto flaco

Deisy Ortiz D.



En Bolivia los embarazos en adolescentes, de entre 15 y19 años, bajaron más de tres por ciento en los últimos ocho años, pues en 2008  el índice alcanzaba al 17,9%, pero ya en 2016 este bajó al 14,8%, lo que es considerado un avance dado que antes de ese periodo la tendencia era creciente.

Así lo refleja la encuesta de Demografía y Salud (EDSA) 2016 que realizó el Instituto Nacional de Estadística (INE), tomando como muestra 15.184 viviendas. Los resultados recién fueron divulgados ayer en Santa Cruz.

El director del INE, Santiago Farjat, presentó ayer los resultados de dicho estudio a los  entes de salud de Santa Cruz, destacando los avances en varios indicadores, como el de los embarazos en adolescentes.  

Farjat indicó que el EDSA 2016 contiene una detallada información sobre indicadores referidos a fecundidad, embarazo, métodos anticonceptivos, atención prenatal y partos, cobertura de vacunación en la niñez, mortalidad infantil, nutrición infantil, etc. Con relación a los embarazos en adolescentes, dijo que hubo una “mejoría en este indicador”. La encuesta muestra que en 2003 el índice llegaba al 15,7%, en 2008 subió al 17,9 % y el año pasado registró una caída alcanzando el 14,8%.

La misma tendencia se notó en   relación con las niñas que quedaron embarazadas por primera vez en este mismo rango de edad, en 2003 se registró un 3%; en 2008, un 3,6% y en 2016 bajó al 2,4%.El acceso a mayor información y a los métodos anticonceptivos permitieron los avances.

Casi tres hijos por mujerLos datos de la encuesta también reflejan una reducción en la tasa global de fecundidad del 4,2 al 2,9, entre 1998 y 2016, lo que significa que ahora el número de hijos por mujer es de casi tres, mientras que hace 16 años era de más de cuatro. 

Farjat resaltó que esto demuestra que las féminas cada vez más están planificando su maternidad. No obstante, el índice aún está por debajo de la tasa promedio estimada para la región de Latinoamérica y el Caribe para el periodo 2015-2020, que es de dos hijos por mujer. Brasil y Chile tienen 1,8 y 1,9, respectivamente. Otro dato interesante es que ahora las mujeres son madres a más edad. En 1998 la gran mayoría tenía sus hijos entre los 20 y 29 años y actualmente, entre los 30 y 39 años. 

Mortalidad infantilSegún la encuesta, en los últimos ocho años, la  muerte de menores de cinco años bajó de 50 a 24 por cada 1.000 nacidos vivos, y los decesos de neonatos, de 27 a 15 por cada 1.000 nacidos vivos. “Este es un dato que hay que resaltar porque es donde más se ven los cambios y los resultados de los programas que se han venido ejecutando desde los diferentes niveles de Gobierno, como el bono Juana Azurduy”, resaltó el director del INE. No obstante, reconoció que aún queda mucho por hacer,  ya que Bolivia registra uno de los índices más bajos de la región, pues se ubica en el segundo lugar, después de Haití, país que tiene 59 muertes por cada 1.000 nacidos vivos.

Trabajo conjuntoEl director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Joaquín Monasterio, indicó que contar  con información estadística es necesaria para redirigir las políticas de salud y definir estrategias.El galeno dijo que, si bien ha habido avances en varios aspectos, hay indicadores, como el de la mortalidad infantil, que siguen siendo los más bajo de la región, después de Haití, en los que se debe seguir trabajando. “Es un desafío para el Estado en su conjunto, lo que implica que todas la políticas que se llevan adelante tienen que estar correlacionadas. Muchas veces se planifica el desarrollo productivo sin tomar en cuenta las condiciones de salud, de vivienda, de saneamiento básico de la gente y ahí está el error”, expresó.Monasterio cree que en este desafío es necesario involucrar al sistema educativo para llegar con más información a la población.  “Tenemos la ausencia del sistema educativo que debería, a través de la educación en valores, ‘direccionar’ el comportamiento de la gente para que no se enfermen y muera ”, sostuvo.

Fuente: eldeber.com.bo