Matan a un inocente en Santa Cruz, el hombre que murió apaleado no robó ni violó


Fiscalía: hombre que murió apaleado no robó ni violó

En la Urbanización Paraíso lo encontraron dentro de los predios de una casa y los dueños y vecinos que participaban de una fiesta lo golpearon. El fallecido, de 60 años, está sin identificar y nadie lo reclama.El hombre, aún con vida, cuando fue llevado a la Policía de La Guardia tras la golpizaTenía aproximadamente 60 años y la madrugada del domingo fue encontrado sentado en los predios de un lote de una casa de la Urbanización Paraíso, en inmediaciones del kilómetro 9 de la doble vía a La Guardia. Lo halló una mujer que vive en el lugar y, como su hijo de 8 años estaba en la casa, pensó que algo le pasó y llamó a su marido, que estaba en una fiesta por la zona.El hombre llegó acompañado de otros amigos que, al verlo, lo golpearon para después entregarlo a la Policía. El ataque fue motivado por suposiciones y cuando los agentes lo trasladaban hasta el hospital San Juan de Dios, el supuesto ladrón murió y aún, hasta el cierre de esta edición, nadie ha reclamado sus restos y siguen sin ser identificado.Hubo exceso sin evidenciasLa Fiscalía de La Guardia, dirigida por Osman Arias, fundamentó que el caso fue conocido ante un llamado de los vecinos de la zona que denunciaron al occiso por allanamiento.El hombre en principio trató de defenderse de sus agresores y ante la imposibilidad de hacerlo, escapó al monte, pero sus atacantes lo sacaron y lo golpearon con palos y otro tipo de objetos contundentes.En La Guardia fue llevado a un centro médico, de allí lo derivaron en una ambulancia hasta el San Juan de Dios, donde llegó sin signos vitales.“Al final, en las pesquisas evidenciamos que el hombre no identificado no cometió robo ni violó. Es más, ni vio al niño porque él no entró a la infraestructura de la casa. A veces las advertencias de la gente contra ladrones de ajusticiarlo hacen que se cometan excesos como este”, dijo el fiscal Arias.Dueño de casa y amigo, presos La Policía aprehendió al dueño de la casa, el estibador Luis Alfredo Villca Arce, y a su amigo y vecino José Miguel Justiniano Pérez. Ambos, en sus declaraciones informativas ante la Fiscalía, admitieron haber golpeado primero con madera de una casa de gallos de riña al hombre y luego en los matorrales con otros palos. Incluso Luis Alfredo Villca dijo que el desconocido le mordió un dedo al oponer resistencia y que no era la intensión matarlo.Al final de la tarde de ayer los detenidos, Luis Alfredo Villca Arce y su amigo José Miguel Justiniano Pérez, fueron enviados a Palmasola tras ser imputados por homicidio. Frente al juez optaron por el silencio. La audiencia se realizó en la Felcc para evitar incidentes, pues algunos acudieron a La Guardia en apoyo a los aprehendidos. Los fundamentos de la Fiscalía fueron creíbles para el juez.Capturan a adolescentes con objetos y aclaran siete robos registrados en casas de La GuardiaAl menos tres adolescentes fueron detenidos por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de La Guardia después de ser descubiertos en poder de objetos que robaron de varias casas.El capitán Saúl Salazar, jefe de esa unidad, informó que los adolescentes estaban en poder de equipos de música que habían robado de inmuebles sin bardas y de aquellos donde los dueños estaban ausentes.Tras la detención, la Felcc esclareció al menos siete robos más registrados en la zona.En una casa de la avenida Mapaiso, por el kilómetro nueve de la doble vía a La Guardia, el domingo por la mañana una casa fue vaciada. La dueña, Beatriz de Abud, junto con su esposo e hijos, se fue a la iglesia por la mañana. Cuando regresaron el portón estaba abierto, se llevaron una motocicleta, computadoras y otros objetos de valor.La denuncia fue sentada en la Policía de La Guardia y los afectados dieron datos del paradero de los delincuentes que se paseaban por la zona con las especies en una camioneta.La Felcc de La Guardia en los últimos tres meses atendió un total de 1.136 denuncias de delitos penales. El 50 % corresponden a robos y violencia intrafamiliar, cifras que superan a la gestión de 2016.EL DEBER / Guider Arancibia Guillén