Jueves 30 de noviembre de 2017. La FELCC presenta a organización criminal desbaratada en la ciudad de El Alto. (Daniel Espinoza / ABI)
Policía frustra atraco a millonaria remesa que planeó organización vinculada al PCC de Brasil
La Paz, 30 nov (ABI).- La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) frustró un atraco armado a una millonaria remesa que fue planificado por la organización criminal ‘Hermandad’, que iba a reforzarse con gente del Primer Comando Capital del Brasil (PCC), informó el jueves el viceministro de Régimen Interior y Policía, José Luis Quiroga.»A raíz de una investigación y seguimiento, los agentes del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) han desarticulado a una peligrosa organización criminal equipada con armas de grueso calibre», dijo en la presentación de los detenidos.Esa banda desarticulada estaba integrada por Raúl Iván Quispe Quenallata (cabecilla), José Tomás Huanca Llanos, Wilfredo Chura Poma, Antonia Calle Cuentas, Mónica Aranda Rosso y Javier Quispe Coronel.Según antecedentes policiales, esas personas son ex convictos y están implicadas en robos agravados desde 2007 y en julio de este año asaltaron 80.000 dólares a una remesa.Por su parte, el director de la FELCC de La Paz, Johnny Aguilera, explicó que la organización boliviana planificaba perpetrar un atraco armado en la ciudad de El Alto con el refuerzo de peruanos y del PCC que iban a llegar al país.El atraco iba a perpetrarse, dijo, en los próximos días a una remesa de 8 millones de bolivianos para el pago de servicios y provisión de material de la empresa Soboce.Aguilera detalló que la organización fue desbaratada en la zona 6 de Junio de El Alto, carretera a Viacha, altura de fábrica Acribol, donde encontraron un domicilio con un circuito de cámaras de vigilancia y centró de monitoreo.Añadió que en la requisa al domicilio y a un vehículo se encontraron armas de grueso calibre, uniforme y placas policiales, televisores, computadoras, celulares, herramientas, cuerdas y ‘miguelitos’.Se descubrió también que iban a atracar un surtidor en El Alto, aprovechando la movilización de los estudiantes de la Universidad Pública de El Alto.Aguilera agregó que «el dinero de los atracos era monetizado en la adquisición bienes e inmuebles, sobre todo terrenos».