Twitter ha decidido cambiar su estrategia y enfrentar frontalmente los discursos de odio en la red social. La compañía anunció este viernes 17 de noviembre un nuevo cambio en sus políticas y, a partir de ahora, monitoreará a los usuarios dentro y fuera de la plataforma para suspender la cuenta de cualquiera que se afilie a una organización con fines violentos.

La red social ha aclarado algunas de sus políticas después de que le llovieran críticas por bloquear la cuenta de la actriz Rose McGowan.
En la actualización del Centro de Ayuda de Twitter, la plataforma destacó que no estará permitida la afiliación a «organizaciones que, ya sea por sus propias declaraciones o actividades dentro y fuera de la plataforma, usen o promuevan la violencia contra civiles para promover sus causas». Estos cambios entrarán en vigor el próximo 18 de diciembre porque la regulación de la Unión Europea obliga a las compañías que informen a los usuarios sobre cambios importantes en sus políticas con 30 días de antelación.