Cada vez son más los sectores que respaldan la movilización de los médicos en contra del artículo 205 del Código de Sistema Penal, el cual penaliza la mala práctica profesional.El Magisterio en La Paz instaló una huelga de hambre, mientras que transportistas en Santa Cruz y el Comité Cívico de Potosí (Comcipo) se alistan para sumarse a la lucha en enero de 2018.“Ni bien acaben las fiestas de fin de año entraremos con todo para que el Gobierno anule el artículo 205. Se las verá muy negras este Gobierno”, advirtió ayer el dirigente de la Federación Departamental de Transporte Libre en Santa Cruz, Ramiro Bernal, en contacto con radio Panamericana.Los choferes recientemente se pronunciaron en contra del nuevo C’odigo ya que –según afirman- éste también representaría un riesgo para ellos al penalizar acciones cometidas por negligencia o vulneración de las normas de tránsito que vayan en contra de la seguridad de las personas. “Los transportistas salimos a la calle a trabajar, no a matar”, afirmó Bernal.Por otro lado, el pasado viernes en Potosí se realizó una reunión de la dirigencia de Comcipo en la que se decidió apoyar la movilización de los médicos a partir de enero del próximo año.“En Potosí y la capital se ingresará a movilizaciones a partir de mediados de enero. Con estas fiestas se hace difícil poder organizar, pero seguro después iniciaremos medidas de apoyo a los médicos y a otros sectores colegiados”, informó el presidente de Comcipo, Jhonny Llally.
El dirigente explicó que después de un análisis del artículo 205 se observó el riesgo que éste implica no sólo para los profesionales de la salud, sino también para otros trabajadores. “Si una ‘comidera’ vende un plato que hace daño a la salud de un cliente puede también estar involucrada en esta situación”, añadió.En La Paz, mientras tanto, algunos maestros iniciaron una huelga de hambre en apoyo a los médicos. “Estamos en nuestro tercer día de huelga de hambre exigiendo una solución integral a la problemática de la salud”, expresó Vilma Plata, una dirigente de los maestros.Plata y Llally criticaron la costumbre del Ejecutivo de calificar como agentes de la derecha con intereses políticos a quienes difieren de sus lineamientos, un argumento tan repetido que se encuentra desgastado según dijeron.Fuente: paginasiete.bo